Imprescindibles de Ámsterdam
- Jen y Licha

- 15 ago
- 18 Min. de lectura
Actualizado: 3 sept
Famosa por sus canales, sus bicicletas y su espíritu abierto, Ámsterdam es una de las ciudades más fascinantes y tolerantes de Europa, y sin duda una visita imprescindible en cualquier viaje a los Países Bajos. Capital del país desde 1814 y situada en la provincia de Holanda Septentrional, esta ciudad de poco más de 900.000 habitantes sorprende por su equilibrio perfecto entre historia, cultura y modernidad.
Su trazado urbano está marcado por el Anillo de Canales del siglo XVII, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que abraza el casco histórico y ofrece postales únicas en cada rincón. Pasear por sus orillas es viajar atrás en el tiempo: casas estrechas de ladrillo con fachadas inclinadas, muchas de ellas construidas en los siglos XVI y XVII, cuando Ámsterdam vivía su Siglo de Oro como epicentro del comercio mundial.
La ciudad cuenta con más de 400 km de carriles bici y tantas bicicletas como habitantes, lo que la convierte en un paraíso para recorrer de forma cómoda y sostenible. A cada pedaleada descubrirás plazas animadas, iglesias históricas como la Oude Kerk, y parques cuidados como Vondelpark, donde locales y turistas se mezclan al sol.
Ámsterdam es también sinónimo de arte. Aquí podrás visitar museos de renombre como el Rijksmuseum, que alberga obras maestras de Rembrandt y Vermeer, o el Museo Van Gogh, dedicado al genio postimpresionista. A esto se suman una vibrante vida nocturna, mercados callejeros, barrios multiculturales y una gastronomía tan diversa como su población, con restaurantes de todos los rincones del mundo.
Con su mezcla única de encanto histórico, mentalidad abierta y energía cosmopolita, Ámsterdam no solo conquista, sino que te deja con ganas de volver una y otra vez.
Las 10 mejores cosas que hacer en Ámsterdam
Pasear en barco por los canales
Museumplein
Barrio Jordaan
Degustar infinidad de quesos
Explorar el Bloemenmarkt
Vondelpark
Descubrir las Casas Danzantes
Andar en bicicleta como un local
Vibrar la ciudad en la Plaza Dam
Hacer compras en Nine Streets

1. CANALES DE ÁMSTERDAM
Ámsterdam, apodada con razón la “Venecia del Norte”, está atravesada por más de 100 kilómetros de canales, conectados por más de 1.000 puentes y adornados con unas 2.000 casas flotantes. Este sistema de vías de agua, diseñado en el siglo XVII durante el Siglo de Oro neerlandés, no solo fue una obra maestra de ingeniería para el transporte y la defensa de la ciudad, sino que hoy es uno de sus mayores símbolos y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El corazón histórico está delimitado por sus cuatro canales más famosos: Singel, Herengracht, Prinsengracht y Keizersgracht, que forman un elegante anillo alrededor del casco antiguo. El Singel fue en sus orígenes un foso defensivo medieval, mientras que el Herengracht se convirtió en la dirección más prestigiosa de la ciudad, donde comerciantes y burgueses construyeron casas señoriales con fachadas imponentes.
Si dispones de poco tiempo, una de las mejores experiencias es pasear por la orilla del Singel y, sobre todo, por el Herengracht en la zona del barrio de Jordaan, un rincón bohemio con calles tranquilas, galerías de arte y cafeterías acogedoras. Allí las fachadas reflejadas en el agua parecen sacadas de una pintura flamenca.
Además de cruzar puentes y disfrutar de una bebida en las terrazas junto al agua, vale la pena visitar alguna casa flotante, como el Houseboat Museum, para descubrir cómo es la vida sobre el canal. Y si cuentas con más tiempo, te recomendamos seguir por el Keizersgracht hasta el Magere Brug o “Puente Delgado”, uno de los más emblemáticos de la ciudad, famoso por su elegante estructura blanca y su iluminación nocturna.
Ya sea a pie, en bicicleta o navegando en una embarcación, los canales de Ámsterdam son el alma de la ciudad y la mejor imagen para empezar a enamorarse de ella.

2. PASEO EN BARCO
Si hay una experiencia imprescindible en Ámsterdam, es ver la ciudad desde el agua. Un paseo en barco por sus canales permite apreciar de cerca la elegancia de sus casas tradicionales, la perfecta simetría de sus puentes y la vida que late a orillas de estas vías históricas.
Los cruceros más populares parten del muelle situado en el número 25 de Prins Hendrikkade, a pocos pasos de la Estación Central. Durante aproximadamente una hora, la embarcación recorre los canales principales —Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht—, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estos canales, construidos en el siglo XVII como parte de un ambicioso plan de expansión urbana, no solo embellecieron la ciudad, sino que facilitaron el comercio y el transporte en una época en la que Ámsterdam era una potencia marítima.
En el trayecto pasarás frente a lugares icónicos como la Casa de Ana Frank, la Casa de las Cabezas (una joya arquitectónica del Renacimiento neerlandés), la iglesia barroca De Duif, el Palacio de Justicia y el pintoresco Kaasmarktsluis, desde donde se puede admirar la famosa vista de los siete puentes alineados.
La mayoría de estos paseos incluyen audioguía multilingüe, ideal para conocer las historias, leyendas y curiosidades que se esconden tras cada fachada y cada puente. Aunque cualquier momento del día es bueno para navegar, al atardecer la experiencia adquiere un encanto especial: las luces comienzan a encenderse, el agua refleja los tonos cálidos del cielo y Ámsterdam muestra su lado más romántico.
💰 Precio orientativo: entre 15 y 20 EUR por persona en modalidad estándar, y desde 25 EUR si incluye copa de vino o cena ligera a bordo.
3. MERCADO DE FLORES
Paseando por la orilla del canal Singel, en pleno corazón de Ámsterdam, te toparás con el famoso mercado de flores flotante o Bloemenmarkt, uno de los rincones más pintorescos y visitados de la ciudad.
Su historia se remonta a 1883, cuando las barcazas cargadas de flores llegaban a diario por los canales para vender sus productos directamente desde el agua. Hoy, las embarcaciones permanecen amarradas de forma permanente, reconvertidas en coloridas tiendas que parecen flotar sobre el canal.
Los Países Bajos son conocidos mundialmente por la calidad de sus flores, y en especial por el tulipán, que llegó desde Turquía en el siglo XVI y se convirtió en un símbolo nacional. En el Bloemenmarkt encontrarás una increíble variedad de tulipanes en todos los colores imaginables, junto con narcisos, jacintos y plantas de temporada.
Uno de los souvenirs más típicos y originales que puedes llevarte son los bulbos de tulipán. Eso sí, es importante comprarlos certificados para exportación si piensas llevarlos a otro país, y preguntar en qué época plantarlos para que florezcan correctamente.
Además de flores y plantas, el mercado ofrece semillas, recuerdos y artículos de jardinería, todo ello en un ambiente vibrante que combina tradición y turismo. Aunque hoy en día la venta al por mayor se ha trasladado a modernas subastas florales como la de Aalsmeer, el Bloemenmarkt conserva su encanto histórico y sigue siendo un lugar ideal para empaparse de la esencia floral de Ámsterdam.
📍 Ubicación: canal Singel, entre Muntplein y Koningsplein.
🕒 Horario: abierto todos los días, de 9:00 a 17:30 (los domingos abre a partir de las 11:00).
💰 Precio: entrada gratuita; bulbos de tulipán desde 3–5 EUR por paquete.

4. BARRIO JORDAAN
Uno de los mejores consejos para disfrutar Ámsterdam es perderse a pie por sus barrios, cada uno con su propia personalidad. Entre ellos, Jordaan se lleva un lugar especial gracias a su ambiente bohemio, sus estrechas callejuelas y sus encantadoras fachadas cubiertas de flores.
Fundado a comienzos del siglo XVII durante el gran plan de expansión de la ciudad, Jordaan nació como un barrio obrero donde vivían artesanos, inmigrantes y trabajadores portuarios. Su nombre podría derivar de la palabra francesa jardin (“jardín”), en alusión a los numerosos patios interiores llenos de vegetación que aún hoy se esconden entre sus edificios.
Con el paso del tiempo, lo que fue un vecindario humilde se transformó en un centro de creatividad y vida cultural. Hoy, sus calles están salpicadas de galerías de arte, cafeterías con encanto, tiendas vintage y mercados locales como el Noordermarkt, famoso por sus productos orgánicos y antigüedades.
Un paseo por Jordaan invita a cruzar pequeños puentes, descubrir patios secretos (hofjes) y detenerse a escuchar música callejera. Además, desde aquí podrás acercarte a la Casa de Ana Frank, ubicada en el límite del barrio.
Si querés conocerlo en profundidad, existe un free tour en español que combina Jordaan con la animada plaza Leidseplein, ideal para descubrir sus historias, anécdotas y rincones menos conocidos.
📍 Ubicación: al oeste del canal Prinsengracht, a pocos minutos del centro histórico.
💰 Precio: recorrerlo es gratuito; free tour desde 0 EUR (propinas voluntarias).
🕒 Tiempo recomendado: 1–2 horas para pasear sin prisa.

5. NINE STREETS
Junto al barrio de Jordaan se extiende una de las zonas más encantadoras y fotogénicas de Ámsterdam: las Nine Streets (De Negen Straatjes en neerlandés). Estas nueve pequeñas calles, que cruzan los canales Herengracht, Keizersgracht y Prinsengracht, forman un auténtico laberinto de tiendas exclusivas, galerías de arte, librerías independientes y cafeterías de diseño.
Su origen se remonta al siglo XVII, cuando la zona estaba habitada por curtidores y comerciantes de pieles. De hecho, muchas de las calles aún conservan nombres relacionados con este oficio, como Huidenstraat (“calle de las pieles”) o Berenstraat (“calle de los osos”). Con el tiempo, estos talleres dieron paso a comercios más refinados y, en las últimas décadas, a un distrito de compras con identidad propia.
Hoy, las Nine Streets son el lugar ideal para quienes buscan escapar de las cadenas comerciales y disfrutar de boutiques únicas, tiendas vintage, delicatessen locales y cafés con encanto donde hacer una pausa con vistas al canal. En cualquier época del año, el ambiente es vibrante, pero en primavera y otoño, con la luz reflejándose en el agua y las terrazas llenas, el paseo es especialmente agradable.
📍 Ubicación: entre Singel y Prinsengracht, conectando los tres canales principales.
💰 Precio: recorrerlas es gratuito; el gasto depende de tus compras y caprichos.
🕒 Tiempo recomendado: 1–2 horas, ideal combinar con la visita a Jordaan.
6. LEIDSEPLEIN
En el corazón de Ámsterdam, Leidseplein es una de las plazas más animadas y bulliciosas de la ciudad, conocida por su ambiente vibrante a cualquier hora del día. Durante el día, músicos, mimos y artistas callejeros entretienen a locales y turistas, mientras que por la noche la zona se transforma en uno de los epicentros de la vida nocturna.
Su nombre, que significa “Plaza de Leiden”, proviene de que en el siglo XVII este era el punto final del camino que conectaba Ámsterdam con la ciudad de Leiden. Originalmente funcionaba como una estación de diligencias, y con el tiempo fue ganando protagonismo como centro de encuentro y ocio.
En la plaza se encuentra el elegante Teatro Municipal (Stadsschouwburg), sede de representaciones teatrales y eventos culturales. Al caer la noche, los bares, terrazas y discotecas toman el protagonismo, con locales icónicos como Paradiso (templo de la música en vivo ubicado en una antigua iglesia), The Waterhole (famoso por sus conciertos y jam sessions) o Bourbon Street (con su música blues y rock en vivo).
Un sitio legendario para tomar una cerveza es el Bulldog Palace, instalado en una antigua comisaría de policía y hoy convertido en un café con un interior lleno de historia y anécdotas.
📍 Ubicación: cruce de Leidseplein con Leidsestraat, junto al canal Leidsegracht.
💰 Precio: recorrer la plaza es gratuito; cerveza desde 5–6 EUR.
🕒 Tiempo recomendado: 1 hora de día para disfrutar del ambiente y más de 2 si te quedás por la noche.

7. MUSEUMPLEIN
Uno de los grandes motivos para visitar Ámsterdam es su impresionante oferta cultural. La ciudad alberga algunos de los mejores museos de Europa, y buena parte de ellos se concentran en el Museumplein (Plaza de los Museos), un amplio espacio verde que funciona como corazón cultural de la ciudad. Aquí, entre jardines y estanques, se alzan el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh, el Stedelijk Museum y el moderno MOCO Museum.
Esta plaza, diseñada a finales del siglo XIX, ha sido escenario de grandes eventos, conciertos y celebraciones nacionales. En verano es un lugar ideal para descansar sobre el césped entre visita y visita, y en invierno el estanque central se transforma en una pista de patinaje sobre hielo.
Rijksmuseum
El imponente Rijksmuseum (Museo Nacional), inaugurado en 1885, es el museo más prestigioso de los Países Bajos y uno de los más visitados de Europa, con más de dos millones de visitantes al año. Su colección recorre la historia del arte neerlandés desde la Edad Media hasta el siglo XX, con especial protagonismo para el Siglo de Oro holandés.
Entre sus piezas más célebres destacan La lechera de Vermeer, La ronda de noche de Rembrandt y El puente del Singel de George Hendrik Breitner. También exhibe valiosas colecciones de porcelana, grabados, esculturas y arte decorativo.
📅 Horario: todos los días, 9:00 a 17:00
💰 Precio: 22,50 EUR aprox. (entrada gratuita con la I Amsterdam Card)
⏳ Tiempo recomendado: 2–3 horas
Van Gogh Museum
Dedicado por completo al genio postimpresionista, el Museo Van Gogh alberga la mayor colección del mundo de obras del pintor: más de 200 cuadros y 400 dibujos que muestran su evolución artística y su turbulenta vida.
Entre sus piezas más icónicas encontrarás Los girasoles, Los comedores de patatas y El dormitorio de Arlés. Las salas están organizadas de forma cronológica, lo que permite seguir el desarrollo de su estilo y conocer mejor su personalidad a través de cartas, bocetos y obras menos conocidas.
Es uno de los museos más demandados de la ciudad, por lo que conviene reservar entradas con mucha antelación.
📅 Horario: todos los días, 9:00 a 18:00 (viernes y sábados hasta las 21:00)
💰 Precio: 20 EUR aprox. (no incluido en la I Amsterdam Card)
⏳ Tiempo recomendado: 2 horas
Stedelijk Museum
Para los amantes del arte moderno y contemporáneo, el Stedelijk Museum es una parada imprescindible. Fundado en 1874 y renovado con una ampliación de diseño futurista conocida como la bañera, este museo alberga obras de grandes nombres como Picasso, Matisse, Mondrian, Chagall y Kandinsky, así como una destacada colección de diseño gráfico, mobiliario y arte conceptual.
Nosotros no llegamos a hacerlo, y nos arrepentimos mucho.
📅 Horario: todos los días, 10:00 a 18:00 (viernes hasta las 22:00)
💰 Precio: 22,50 EUR aprox. (incluido en la I Amsterdam Card)
⏳ Tiempo recomendado: 1,5–2 horas
MOCO Museum
El MOCO Museum ofrece una propuesta fresca e irreverente que combina arte moderno, contemporáneo y urbano. Aquí encontrarás obras de Banksy, Andy Warhol, Basquiat y Salvador Dalí, entre otros, así como instalaciones inmersivas y espacios diseñados para provocar y sorprender.
Su objetivo es acercar el arte a las nuevas generaciones, mezclando piezas icónicas con intervenciones modernas y un toque instagramable que lo hace muy popular.
📅 Horario: todos los días, 9:00 a 21:00
💰 Precio: desde 19,50 EUR (no incluido en la I Amsterdam Card)
⏳ Tiempo recomendado: 1 hora

8. PLAZA DAM
Situada en el corazón de Ámsterdam, la Plaza Dam es mucho más que un punto de encuentro: es el verdadero epicentro histórico y social de la ciudad. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando se construyó un dique (“dam”) sobre el río Amstel para controlar las inundaciones, y alrededor de él empezó a crecer el asentamiento que más tarde daría nombre a la ciudad.
Hoy, la plaza vibra de vida a cualquier hora. Músicos callejeros, artistas, turistas y locales comparten espacio con una infinidad de palomas que parecen adueñarse del lugar. Si bien la plaza es perfecta para sentarte y observar el movimiento, también alberga tres lugares imprescindibles:
Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva): construida en el siglo XV para sustituir a la iglesia original, actualmente no funciona como templo religioso. Hoy acoge exposiciones temporales y ceremonias oficiales, como coronaciones reales. Su arquitectura gótica y su órgano monumental merecen la visita, sobre todo si coincide con algún evento cultural.
Palacio Real: levantado en el siglo XVII durante la Edad de Oro neerlandesa, fue originalmente el ayuntamiento de la ciudad. Más tarde pasó a ser residencia real y, aunque la familia real ya no vive aquí, todavía se utiliza para actos oficiales. El interior, decorado con mármol, esculturas y frescos, es un festín para los amantes de la historia y la arquitectura.
Monumento Nacional: un obelisco de piedra blanca inaugurado en 1956 para rendir homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Es un símbolo de memoria y libertad, y cada 4 de mayo se convierte en el epicentro del Día Nacional de la Memoria.
Visitar la Plaza Dam es empaparte de la esencia de Ámsterdam. Nosotros tuvimos la suerte de coincidir con el Día Internacional del Orgullo LGBTTIQ+, y la plaza se transformó en un festival de colores, música y alegría.
💰 Valores estimados: entrada al Palacio Real (12 €), Nieuwe Kerk (varía según exposición, entre 10 € y 15 €). El acceso al Monumento Nacional y a la plaza es gratuito.

9. COMER QUESO EN SUS MERCADOS!
Si sos amante del queso como nosotros, Ámsterdam será tu paraíso. La ciudad es famosa por sus quesos tradicionales como el Gouda, Edam o Maasdam, y pasear por sus calles es toparse con tiendas especializadas en cada esquina. Tanto en Kalverstraat, Damrak como en el Albert Cuyp Market, encontrarás mil opciones para comprar quesos locales y también degustar otros tantos.
El Albert Cuyp Market, ubicado en el barrio de De Pijp, es el mercado callejero más grande y popular de la ciudad. Abre de lunes a sábado, de 9:00 a 17:00, y lleva más de 100 años siendo el alma comercial de la zona. Cuenta con más de 250 puestos que ofrecen de todo: ropa, flores, plantas, artículos de cuero, especias, comida internacional y, por supuesto, ¡quesos de todos los tipos y tamaños!
Además, aquí podrás probar delicias típicas como los stroopwafels, unas finas galletas redondas rellenas de caramelo, que se comen recién hechas y calentitas. Si no llegas al mercado, también puedes encontrarlos en varias pastelerías del centro, como Melly’s Cookie Bar.
💡 Dato curioso: los Países Bajos producen más de 650 millones de kilos de queso al año, y el 60% se exporta al extranjero. No es de extrañar que en Ámsterdam encuentres museos dedicados al queso y tiendas que ofrecen degustaciones gratuitas.
💰 Presupuesto estimado:
Degustación en tienda especializada: entre 5 € y 10 €.
Stroopwafel recién hecho en el mercado: 2 € - 3 €.
Queso Gouda artesanal (pieza pequeña): desde 7 €.
10.PUENTE MAGERE BRUG
En Ámsterdam hay más de 1.200 puentes, pero uno de los más icónicos es el Magere Brug, también conocido como Skinny Bridge. Este puente levadizo de madera, construido originalmente en 1691 y reconstruido en varias ocasiones, cruza el río Amstel uniendo las orillas de Kerkstraat.
Su estructura estrecha y elegante, con dos brazos basculantes, lo hace inconfundible. Durante el día ofrece unas vistas preciosas del río y de las casas típicas holandesas que lo flanquean, pero es al anochecer cuando cobra un encanto especial: más de 1.200 bombillas lo iluminan, reflejándose en el agua y creando una de las imagenes más románticas y fotogénicas de la ciudad.

11.VONDELPARK
Vondelpark es el parque más famoso de Ámsterdam y uno de los espacios verdes más queridos por locales y visitantes. Con una extensión de 47 hectáreas, es un lugar ideal para pasear, correr, recorrer en bicicleta o simplemente relajarse sobre el césped.
Ubicado muy cerca del centro, se llena de vida con los primeros rayos de sol. Entre sus senderos y praderas se esconden lagos, estanques, coloridos parterres de flores, esculturas, un teatro al aire libre y varias terrazas, cafeterías y restaurantes.
Aunque en invierno puede resultar menos concurrido, en primavera, verano e incluso en los días templados de otoño, el parque se convierte en un auténtico punto de encuentro, perfecto para disfrutar de un picnic, escuchar música en directo o contemplar la vida cotidiana de la ciudad.

12.BARRIO ROJO
El Barrio Rojo de Ámsterdam, conocido en neerlandés como De Wallen, es uno de los sectores icónicos de la ciudad. Hoy en día es una zona segura y con un gran flujo de visitantes, repleta de bares, coffeeshops y escaparates donde trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios, ya que en los Países Bajos la prostitución es legal desde el año 2000.
Su historia se remonta al siglo XIV, cuando Ámsterdam comenzó a desarrollarse como un puerto de relevancia internacional. La llegada constante de marineros y comerciantes impulsó su surgimiento. Con la Reforma Protestante, las actividades vinculadas al trabajo sexual empezaron a regularse, estableciendo áreas específicas donde funcionaban prostíbulos autorizados. Con el paso de los siglos, el Barrio Rojo se consolidó como un punto neurálgico de la vida nocturna, no solo por la presencia de burdeles, sino también por sus teatros, bares y tabernas.
En la actualidad, el distrito está sujeto a estrictas leyes y controles que buscan proteger la salud, seguridad y derechos de las trabajadoras, así como preservar el orden en la zona.
13.COFFEE SHOPS
Otra de las experiencias más características de Ámsterdam es visitar un coffee shop, establecimientos donde es legal consumir marihuana y otros productos derivados del cannabis. Muchos de ellos se encuentran en el Barrio Rojo, aunque también los hay repartidos por toda la ciudad.
Su origen se remonta a los años 70, cuando el gobierno neerlandés adoptó una política de “tolerancia” (gedoogbeleid) hacia el consumo de cannabis, separándolo de las drogas duras y permitiendo su venta controlada en locales autorizados. Así nacieron los primeros coffee shops, que con el tiempo se convirtieron en un elemento icónico de la cultura urbana de Ámsterdam.
Para entrar, basta con tener más de 18 años y recordar que el límite de compra es de 5 gramos por persona al día. Más allá del consumo, también son lugares agradables para relajarse, conversar, leer o tomar un café o un refresco, ya que el alcohol y el tabaco están prohibidos en su interior.
Coffeeshops mas destacados:
The Bulldog: Una verdadera institución, fundado en la década de 1970 es una leyenda.
Boerejongens: Cadena moderna vinculada a Amsterdam Genetics, reconocida por su alta calidad y variedad de cepas, con equipo profesional.
Original Dampkring: Famoso por su atmósfera bohemia, menú extenso, diseño árabe-budista y ambiente acogedor.
Coffeeshop Sloterdijk: Un concepto más lujoso y moderno, con atención de “sommelier de cannabis”, luz natural y espacio contemporáneo
14.ESTACIÓN CENTRAL
Conocimos la Estación Central porque teníamos un viaje programado a Bruselas en tren, y nos sorprendió tanto su belleza que decidimos incluirla en nuestros destacados de Ámsterdam.
Construida a finales del siglo XIX en estilo neorrenacentista, este imponente edificio fue diseñado por el mismo arquitecto del Rijksmuseum, de ahí su innegable parecido. Para levantarla, fue necesario construirla sobre tres islas artificiales y utilizar más de ocho mil pilares de madera que sostienen su estructura. Sus torres, relieves y ventanales combinan la elegancia clásica con la energía de un lugar siempre en movimiento, donde el sonido de las maletas sobre el suelo y el ir y venir de viajeros forman parte de su encanto.
Además de ser uno de los principales puntos de conexión de la ciudad, su ubicación privilegiada, muy cerca del centro histórico, la convierte en una parada obligatoria, incluso si no tienes pensado un viaje en tren.

15.CANAL DAMRAK
A pocos metros de la Estación Central se encuentra uno de los rincones más fotogénicos de Ámsterdam: el Canal Damrak. Sus icónicas casas tradicionales holandesas, inclinadas y de vivos colores, parecen flotar sobre el agua, con fachadas tan próximas al canal que dan la sensación de que este podría colarse por sus ventanas. El constante desfile de barcos turísticos y reflejos danzando sobre la superficie convierten este lugar en una postal perfecta de la ciudad.
16.PLAZA DEL NIEUWMARKT
La Plaza del Nieuwmarkt, presidida por el imponente edificio del Waag y rodeada de terrazas repletas de vida, es uno de los rincones con más ambiente de Ámsterdam. El Waag, que originalmente fue una de las puertas de acceso a la ciudad y parte de la antigua muralla medieval, cambió su función en el siglo XVII, cuando se derribó la muralla y se construyó un techo entre sus torres para convertirlo en la Casa del Peso.
Hoy en día, la plaza sigue siendo un punto de encuentro muy popular gracias a su mercado diario, cuyos orígenes se remontan al siglo XV y que cada día ofrece una temática diferente, llenando de color y actividad este histórico lugar.

17.CASAS DANZANTES
Desde la Plaza Nieuwmarkt puedes iniciar una ruta llena de rincones curiosos. El primer alto está en la Oude Hoogstraat, donde se encuentra la casa más estrecha de Ámsterdam. Esta peculiaridad no es casual: en el siglo XVIII, los impuestos municipales se calculaban según el ancho de la fachada, por lo que muchos optaron por construir viviendas tan delgadas como fuera posible.
Siguiendo el paseo, llegarás al puente Staalmeestersbrug, que ofrece una bonita vista del canal con la iglesia Zuiderkerk al fondo. Sin embargo, nosotros nos quedamos con otra instantánea: la de las Casas Danzantes, que puedes admirar desde el muelle situado justo enfrente. Estas casas del siglo XVII, torcidas por el desgaste y la fragilidad de sus cimientos, han tenido que ser apuntaladas para su seguridad. Además, muchas presentan una inclinación hacia delante, diseñada intencionalmente para facilitar la subida de muebles y mercancías mediante una polea en lo alto de la fachada.
Consideradas uno de los rincones más fotogénicos de la ciudad, las Casas Danzantes son protagonistas habituales de postales, portadas de guías y redes sociales, convirtiéndose en un icono arquitectónico de Ámsterdam.

18.RECORRER LA CIUDAD EN BICICLETA
Hablar de Ámsterdam sin mencionar sus bicicletas sería como visitar París y olvidarse de la Torre Eiffel. La ciudad es conocida como la “capital mundial de la bicicleta” y no es para menos: cuenta con más de 800.000 bicicletas para una población similar, y más de 500 kilómetros de carriles bici perfectamente integrados en el paisaje urbano.
Aquí la bicicleta no es solo un medio de transporte, sino una forma de vida. La verás en todas partes: cruzando puentes, aparcadas junto a los canales, o incluso flotando en ellos —sí, cada año se rescatan miles del fondo del agua—. Los ciclistas gozan de prioridad sobre peatones y coches, así que si vienes de visita, conviene mantenerse atento para evitar sustos.
Alquilar una bicicleta es una de las mejores maneras de recorrer Ámsterdam a tu ritmo, descubriendo rincones que probablemente pasarías por alto caminando o en transporte público. El coste diario suele rondar entre 8 y 15 €, dependiendo del tipo de bicicleta y del tiempo de alquiler. Solo recuerda las reglas básicas: circula por el carril bici, señaliza con la mano antes de girar y no bloquees las entradas de casas o tiendas al aparcar.
En definitiva, pedalear por Ámsterdam es casi tan imprescindible como pasear por sus canales.
19.GASTRONOMIA
Ámsterdam es un verdadero crisol de culturas, y eso se refleja en su oferta gastronómica. Aquí puedes encontrar desde platos típicos neerlandeses hasta sabores de todos los rincones del mundo. La ciudad cuenta con más de 1.500 restaurantes, lo que la convierte en un paraíso para foodies y viajeros curiosos.
Entre nuestros favoritos se encuentran:
Fou Fow Ramen: ideal para una pausa reconfortante con auténticos ramen japoneses, perfectos para los días fríos.
Shah Jahan Indian Restaurant: una joya para los amantes de la cocina india, con currys aromáticos y naan recién horneado.
The Seafood Bar: nuestro broche de oro, especializado en pescados y mariscos frescos, donde el ambiente y la calidad de los platos hacen que valga cada euro.
Para quienes quieran probar sabores locales, no pueden faltar las bitterballen (croquetas de carne), los arenques crudos con cebolla, o un buen stroopwafel calentito comprado en un mercado callejero. El presupuesto medio para comer en un restaurante de gama media en Ámsterdam suele rondar los 20-30 € por persona, aunque siempre hay opciones más económicas en mercados y street food.
BUCKETLIST PARA EL PRÓXIMO VIAJE
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