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Itinerario de 2 días en Chiang Rai

  • Foto del escritor: Jen y Licha
    Jen y Licha
  • 12 ago
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 4 sept

Con un vuelo de tan solo USD 40 y una hora y media de duración, aterrizamos en el norte de Tailandia, más precisamente en la encantadora ciudad de Chiang Rai. Aunque muchos viajeros eligen su vecina Chiang Mai, nosotros decidimos explorar esta ciudad menos transitada porque es aquí donde se encuentran algunos de los templos más impactantes del país.


Lejos del bullicio turístico, Chiang Rai ofrece una experiencia más serena y auténtica: paisajes que te roban el aliento, sabores exquisitos que conquistan el paladar y una calidez humana que se siente desde el primer momento. Apenas llegamos, varios locales se acercaron a darnos la bienvenida con una sonrisa y a ofrecernos su ayuda. Esa hospitalidad genuina nos emocionó y marcó el inicio de una experiencia inolvidable.


Templo Blanco
Templo Blanco

1.NIGHT BAZAR O MERCADO NOCTURNO


En nuestro primer día en Chiang Rai, decidimos comenzar la aventura con una visita al animado Night Bazaar, un plan perfecto para combinar compras y gastronomía local. Como no armé la valija con mucha estrategia, me di cuenta de que no tenía el outfit adecuado para visitar templos. Pero no fue problema: por muy poco dinero conseguimos camisas y pantalones de lino frescos, ideales para el clima y súper cómodos. Una ganga total.


Después de las compras, nos fuimos directo al famoso Food Court, una gran plaza con mesas compartidas rodeadas de puestos donde podés probar lo mejor de la cocina tailandesa. A todo esto se suma un escenario donde cada noche hay espectáculos en vivo, desde danzas tradicionales hasta bandas locales que le ponen ritmo al ambiente.


El lugar tiene una vibra increíble, la comida es espectacular y los precios, bajísimos. Nosotros caímos rendidos ante un puesto que ofrecía una especie de parrillita individual: una sartén de latón elevada en el centro para cocinar la proteína, rodeada por un canal donde se vierte caldo con vegetales. A medida que la carne se cocina al calor de las brasas, va soltando su jugo, que se mezcla con el caldo y los vegetales, creando un sabor umami simplemente alucinante.


Todo se sirve luego en un bowl, se le agregan las salsitas… ¡y bum! Una explosión de sabores que te deja sin palabras. Sin duda, una experiencia gastronómica que no podés perderte si estás en Chiang Rai.



2.TEMPLO BLANCO


El principal motivo de nuestra visita a Chiang Rai fue este lugar y no nos equivocamos. El impactante Templo Blanco (Wat Rong Khun) es, sin dudas, una de las joyas más fascinantes de Tailandia. Esta obra maestra contemporánea, cuya construcción comenzó en 1997, se convirtió en uno de los templos más visitados del país gracias a su arquitectura única, su simbolismo profundo y su atmósfera surrealista que parece sacada de otro mundo.


Para disfrutarlo con más tranquilidad, te recomendamos madrugar y llegar a las 08:00, cuando abre sus puertas (cierra a las 17:00). La entrada cuesta apenas 100 THB, y es importante respetar el código de vestimenta: hombros y rodillas cubiertos. Si no llevás ropa adecuada, en los alrededores encontrarás tiendas donde podés comprar lo necesario a muy buen precio.


Apenas ingresás, el reflejo del templo sobre el lago que lo rodea te regala una postal mágica, digna de mil fotos. Luego cruzás el imponente Puente de la Reencarnación, flanqueado por un océano de manos que se alzan en señal de súplica: una metáfora visual de las tentaciones terrenales y la lucha interna por trascenderlas. Si lográs atravesarlo, accedés simbólicamente a la Puerta del Cielo y al camino hacia la iluminación espiritual.


El nivel de detalle en cada rincón es sencillamente alucinante: el blanco puro simboliza la pureza de Buda, mientras que los espejos y cristales integrados reflejan la luz y generan efectos visuales hipnóticos. Este templo mezcla el budismo y el hinduismo, pero desde una mirada surrealista que rompe con todo lo tradicional.


Dentro del edificio principal se encuentra el Salón del Buda, presidido por una estatua monumental de Buda en meditación, rodeada por murales que representan el cielo, el infierno y diversas facetas de la vida humana. Lo más curioso (y cautivante) es la inclusión de íconos de la cultura pop: desde Superman, Neo de Matrix y Sailor Moon, hasta Michael Jackson, los Minions y las Torres Gemelas. Un contraste audaz que invita a la reflexión.


El creador de esta maravilla es Chalermchai Kositpipat, un artista tailandés que desafía la noción tradicional de lo sagrado y utiliza el arte moderno para explorar la espiritualidad, la moral y la condición humana. Su obra está en constante evolución, por lo que siempre hay algo nuevo por descubrir.


Al salir, podés recorrer los jardines donde se alzan esculturas tan excéntricas como fascinantes, visitar un museo con más obras del artista (entre sueños y pesadillas) y hasta sorprenderte con los baños. Están dentro de una estructura dorada tan lujosa que parece un palacio.


El templo se encuentra a unos 15 km del centro de Chiang Rai, por lo que ir caminando no es una opción. Lo más cómodo es tomar un Grab por unos 300 THB ida y vuelta. También podés combinar esta visita con el Templo Azul (Wat Rong Suea Ten) y cerrar el recorrido por unos 400 THB.





3.TEMPLO AZUL


De regreso hacia el centro de Chiang Rai, a unos 15 km del Templo Blanco, se alza otro imperdible: el impresionante Templo Azul o Wat Rong Suea Ten. Este moderno templo budista, abierto al público en 2016, deslumbra por su inconfundible color azul índigo y su atmósfera mística que conquista a cada visitante.


Apenas llegás, el ingreso al complejo te da la bienvenida con una gran puerta custodiada por dos imponentes figuras azules, guardianes celestiales que marcan el inicio de un recorrido fascinante. Frente a ti aparece una fuente azulada con una estatua de Buda en el centro, rodeada por un estanque que refleja cada detalle del entorno.


Para acceder al templo principal, ascendés por una escalera flanqueada por nagas, serpientes mitológicas que guían tu camino espiritual. Y al cruzar el umbral comienza la verdadera magia. El interior te envuelve con su decoración en azul profundo y dorado, creando un contraste vibrante con el majestuoso Buda blanco de más de seis metros de altura que preside la sala. El nivel de detalle es absolutamente sobrecogedor: cada rincón está finamente ornamentado con motivos florales, relieves y frescos que te invitan a contemplarlo mil horas.


La entrada es gratuita y el templo está abierto todos los días de 08:00 a 20:00 hs. Está ubicado a solo 3 km del centro de Chiang Rai, por lo que lo ideal es combinar su visita con el Templo Blanco en el mismo recorrido. Si vas en Grab, podés negociar un trayecto ida y vuelta por unos 400 THB incluyendo ambos templos.


Y como cierre de esta experiencia, te recomendamos almorzar en Chivit Thamma Da Coffee House, a solo 400 metros del Templo Azul. Este encantador restaurante, ubicado en una casa colonial de madera a orillas del río, no solo ofrece platos deliciosos —con mención especial para sus postres—, sino que además te regala un entorno único: jardines frondosos, terrazas con vistas y una atmósfera de paz total. Una parada obligada para recargar energías y seguir explorando Chiang Rai.





4.WAT HUAY PLA KUNG


El tercer templo que no podés dejar fuera de tu recorrido por Chiang Rai —especialmente al atardecer— es el imponente Wat Huay Pla Kung. Ubicado en lo alto de una colina, a unos 9 kilómetros del centro de la ciudad, este complejo espiritual regala vistas panorámicas espectaculares, que se vuelven aún más mágicas con la luz dorada de la caída del sol.


La entrada es gratuita, y por solo 40 THB podés subir al mirador ubicado dentro de la gigantesca estatua de Guanyin, la diosa de la compasión en el budismo chino, que se eleva a casi 90 metros de altura. Desde allí, la vista sobre Chiang Rai es simplemente inolvidable.


El complejo está formado por tres estructuras principales:


-Una elegante pagoda china de 9 pisos decorada con dragones y detalles coloridos,

-Un templo de estilo tailandés que recuerda al Templo Blanco por su estética pura y ornamental,

-Y la monumental estatua de Guanyin, visible desde varios puntos de la ciudad.


Wat Huay Pla Kung abre todos los días de 07:00 a 21:30, lo que lo convierte en el lugar ideal para cerrar tu jornada de exploración con una dosis de paz, belleza y espiritualidad.


Para llegar, lo más cómodo es tomar un Grab desde el centro, con un costo aproximado de 150 THB. También podés incluirlo como última parada en tu recorrido por los templos de Chiang Rai.





5.RUTA DE TEMPLOS EN LA CIUDAD


Además de los grandes íconos como el Templo Blanco o el Templo Azul, la ciudad de Chiang Rai guarda otros rincones encantadores que merecen ser descubiertos. Uno de ellos es su icónica Torre del Reloj, ubicada en pleno centro y diseñada por el mismo artista del Wat Rong Khun, Chalermchai Kositpipat. Esta joya dorada cobra vida cada noche con un espectáculo de luces y música que no te podés perder.


Pero la verdadera magia de Chiang Rai también se vive caminando. Un recorrido a pie por sus templos más tradicionales te permite conectar con la historia y la espiritualidad local en un ambiente mucho más íntimo y tranquilo.


Wat Phra Kaew 

Considerado uno de los templos más importantes de la ciudad, es famoso por haber albergado —según la tradición— la figura original del Buda Esmeralda, hoy custodiada en el Gran Palacio de Bangkok. Este templo, rodeado de jardines y vegetación, transmite una serenidad única.


Wat Phra Singh 

Uno de los templos más antiguos de Chiang Rai, donde se destacan sus puertas de madera finamente talladas, imágenes de Buda, una biblioteca antigua, y un hermoso chedi dorado. Su salón principal alberga la estatua del Buda Phra Sihing, y todo el conjunto está rodeado de un jardín que invita a la contemplación.


Wat Klang Wieng 

Un pequeño templo algo escondido, pero lleno de detalles encantadores. Decorado con vivos colores y relieves intrincados, cuenta con una pagoda blanca, una biblioteca y una atmósfera apacible ideal para hacer una pausa en tu recorrido urbano.


Chiang Rai no solo sorprende con sus grandes obras modernas, también enamora con estos templos tradicionales que conservan viva su historia, cultura y devoción.



6.GASTRONOMÍA


Para cerrar de la mejor manera tu visita a Chiang Rai, no podés dejar de probar uno de los platos más emblemáticos del norte de Tailandia: el Khao Soi. Este delicioso curry de fideos es una explosión de sabor que combina la cremosidad de la leche de coco con una mezcla perfecta de especias tailandesas. Su base es un caldo espeso y aromático, servido con fideos de huevo (algunos hervidos y otros fritos para darle ese toque crujiente inconfundible), acompañado por guarniciones como cebolla encurtida, lima, chiles, pasta de tamarindo y tambien pollo.


¿Dónde probar el mejor Khao Soi de Chiang Rai? Sin duda, en Barrab Restaurant Chiang Rai, un pequeño pero popular local que se llena rápidamente. Un consejo: andá temprano, porque una vez que venden todo lo que prepararon para el día, cierran. Sí, así de demandado es.


Probamos Khao Soi en varios lugares durante nuestro viaje, pero el de Barrab fue, sin dudas, nuestro favorito en toda Tailandia. No solo por su sabor intenso y equilibrado, sino también por la calidez del lugar y la experiencia completa.



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