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Qué ver y hacer en Tailandia

  • Foto del escritor: Jen y Licha
    Jen y Licha
  • 12 ago
  • 24 Min. de lectura

Actualizado: 4 sept

Tailandia fue nuestra puerta de entrada al fascinante continente asiático, y no podemos imaginar un mejor lugar para comenzar esta aventura. Conocido como el país de las sonrisas, este destino es un verdadero bálsamo para el alma. Su gente, siempre amable y hospitalaria, te hace sentir bienvenido desde el primer momento. La gastronomía tailandesa, considerada una de las mejores del mundo, conquista con sus sabores intensos y auténticos y a precios increíblemente accesibles.


Desde los majestuosos templos budistas y los fastuosos palacios reales, hasta las antiguas ruinas llenas de historia y las playas paradisíacas que parecen sacadas de un sueño, Tailandia lo tiene todo. Un país que enamora, inspira y deja su huella. Sin dudas, un destino que no puede faltar en tu recorrido por el Sudeste Asiático.


RANKING DE LUGARES

  1. Gran Palacio de Bangkok

  2. Templo Blanco

  3. Wat Pho 

  4. Ayutthaya

  5. Templo Azul

  6. Wat Arun

  7. Phra Nang Beach

  8. Isla de Hong

  9. Phi phi islands

  10. Koh Poda


The Grand Palace en Bangkok
The Grand Palace en Bangkok


BANGKOK


Después de interminables horas de vuelo y escalas eternas, por fin pusimos un pie en el continente asiático, y nuestra primera parada fue nada más y nada menos que Bangkok, la vibrante y caótica capital de Tailandia. Lo admitimos: la primera impresión no fue la más encantadora. El tráfico parece no tener reglas, los tuk tuks zumban por todos lados, la humedad te envuelve y el aire está cargado pero basta con dar unos pasos por sus calles para que todo empiece a cambiar.


Empezás a descubrir sonrisas genuinas en cada esquina, aromas irresistibles saliendo de los puestos callejeros, templos dorados que asoman entre rascacielos y rincones llenos de vida. Te sentas a probar un pad thai en plena vereda, regateas en un mercado, y sí, en algún momento te subís a un tuk tuk para vivir el caos desde adentro y ahí entendés que Bangkok no se visita, se vive.


Como toda gran megaurbe, puede resultar un poco abrumadora al principio, así que queremos contarte nuestra experiencia y compartirte esos lugares que, para nosotros, son imperdibles si es tu primera vez en esta fascinante ciudad.


1.WAT SUTHAT (TEMPLO DE MÁRMOL)


Nuestro primer encuentro con los templos de Bangkok fue en el Wat Suthat y no pudo haber sido una mejor elección. Ya era tarde y muchas atracciones estaban cerrando, pero este templo abre todos los días de 8.30hs a 21.00hs, lo que lo convierte en una opción perfecta para una visita al atardecer o incluso de noche como hicimos nosotros. Apenas cruzamos sus puertas, nos quedamos obnubilados: el templo de mármol iluminado es simplemente una obra de arte.


Aunque no suele figurar en muchos itinerarios turísticos, para nosotros es un verdadero imperdible para comenzar a conectar con la esencia del budismo tailandés. La entrada cuesta 100 THB y vale cada baht. Eso sí, recordá que para ingresar es necesario cubrir hombros y rodillas, como en la mayoría de los templos del país.


El Wat Suthat es uno de los pocos templos en Bangkok con categoría real. Su construcción comenzó en 1807 bajo el reinado de Rama I, y fue finalizada en 1847 durante el reinado de Rama III. En su interior, se impone una majestuosa figura de Buda de 8 mts de altura, que irradia paz y solemnidad.


Y si al salir mirás hacia el frente, verás otro símbolo curioso: los restos del Gran Columpio o Giant Swing, una imponente estructura roja de más de 20 metros de alto, que alguna vez fue parte de antiguos rituales religiosos.


En resumen: si querés empezar a sumergirte en la espiritualidad y la historia tailandesa, Wat Suthat es una joya poco conocida que merece un lugar en tu recorrido.



2.TUK TUK


Y cuando salimos del templo, nos subimos a un tuk tuk para empezar a vibrar Bangkok como se debe. No hay mejor manera de meterte de lleno en el ritmo frenético de la ciudad que a bordo de este clásico motorizado de tres ruedas, símbolo absoluto del Sudeste Asiático y especialmente icónico en Bangkok.


El tuk tuk no es solo un medio de transporte, es una experiencia en sí misma: el viento en la cara, el sonido del motor, las luces de neón cruzando a toda velocidad y ese caos perfectamente organizado que solo esta ciudad puede ofrecer.


Así que si venís a Bangkok, tomarte un tuk tuk no es opcional, es parte de la aventura. 



3.ICON SIAM


Buscando un poco de aire acondicionado (y, por qué no, también un Zara), terminamos en Icon Siam, uno de los centros comerciales más modernos y espectaculares de Bangkok. Inaugurado en 2018, este enorme shopping no es solo un lugar para hacer compras, sino una verdadera experiencia urbana de lujo y diseño.


Con más de 520.000 metros cuadrados de tiendas, gastronomía y entretenimiento, está estratégicamente ubicado a orillas del majestuoso río Chao Phraya, lo que le da un encanto especial. Desde sus terrazas con vistas panorámicas se pueden disfrutar atardeceres únicos, especialmente si elegís alguno de sus restaurantes de alta gama (varios con estrellas Michelin) para darte un gustazo.


Nosotros aquí cerramos el día de la mejor manera: con un delicioso ramen en IPPUDO acompañado por una cerveza Chang bien helada. Un primer día perfecto en Bangkok.



4.GRAN PALACIO


Nuestro segundo día en Bangkok arrancó a lo grande: visitando el imponente Gran Palacio. Habíamos reservado nuestras entradas con anticipación en la WEB oficial, con la ilusión de ingresar en el primer turno de las 08:30 para evitar multitudes (ilusos nosotros). Aunque llegamos temprano, este lugar es tan popular que nunca está realmente vacío, pero igual vale cada segundo.


Para ingresar, es importante cumplir con el código de vestimenta: hombros y piernas cubiertos, y deberás descalzarte en ciertas áreas. Tenelo en cuenta para evitar contratiempos.


Este majestuoso complejo fue la residencia oficial del rey de Tailandia desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX, y no exageramos al decir que nos dejó completamente fascinados (la memoria de nuestros celulares llenos de fotos dan fe de ello).


El corazón del recinto es el Wat Phra Kaew, considerado el templo budista más sagrado del país. En su interior se encuentra el famoso Buda de Esmeralda, una delicada figura de jade de tan solo 45 cm, que es también uno de los íconos religiosos más venerados por el pueblo tailandés. Más allá del templo, el complejo está repleto de detalles arquitectónicos, esculturas y arte tailandés tradicional que decoran cada rincón y sorprenden a cada paso.


La entrada cuesta 500 THB e incluye el acceso al Wat Phra Kaew y al Museo Textil de la Reina Sirikit. El complejo abre todos los días de 08.30hs a 15.30hs, así que te recomendamos incluirlo como primera actividad del día, para disfrutarlo con más calma y con un poco menos de calor.





5.WAT PHO


A solo 10 minutos a pie del Gran Palacio se encuentra otro de los grandes imperdibles de Bangkok: el impresionante Wat Pho. Este templo es famoso por albergar al Gran Buda Reclinado, una colosal figura de 46 mts de largo y 15 de alto, que nos dejó absolutamente maravillados. Tanto que se convirtió en nuestro templo favorito de la ciudad.


Cubierta completamente en pan de oro, la estatua ocupa casi todo el interior del edificio y transmite una paz y majestuosidad difíciles de describir. Un detalle que no podés dejar pasar son las suelas de los pies del Buda, decoradas con 108 símbolos sagrados del budismo: una verdadera obra de arte que merece ser observada con atención.


El Wat Pho es también uno de los templos más antiguos de Bangkok, con orígenes que se remontan al siglo XVII, mucho antes de que la ciudad se convirtiera en capital. En 1788, el rey Rama I ordenó su ampliación, incorporando esculturas y vestigios traídos desde Ayutthaya. Sin embargo, fue durante el reinado de Rama III cuando se construyó la famosa imagen del Buda Reclinado que hoy deslumbra a miles de visitantes.


Además de esta figura icónica, el complejo alberga más de 90 estupas, diversos edificios decorados con mosaicos y decenas de estatuas de Buda, cada una con su propio encanto.


Te recomendamos visitarlo después del Gran Palacio, aprovechando su cercanía. Recordá nuevamente vestir de forma adecuada (hombros y piernas cubiertas). La entrada cuesta 300 THB y el templo abre todos los días de 08.00hs a 18.30hs.





6.WAT ARUN


Cruzando el río Chao Phraya te espera otro de los must de Bangkok: el majestuoso Wat Arun. Para llegar, solo tenés que tomar un barco público desde el puerto de Tha Tian, ubicado justo al lado del Wat Pho. El ticket cuesta apenas 30 THB, y ya desde el trayecto vas a poder disfrutar de una de las mejores postales: el Wat Arun reflejado en el agua. 


Ubicado en la orilla oeste del río, Wat Arun, también conocido como el Templo del Amanecer, es uno de los templos budistas más emblemáticos de Tailandia. Sus imponentes prangs (torres) están decorados con conchas marinas y trozos de porcelana china, lo que le da un brillo y una textura únicos bajo la luz del sol. El prang central, que alcanza los 77 mts de altura, representa el Monte Meru, el eje del universo según la cosmología hindú, y desde lo alto se obtienen vistas panorámicas espectaculares de Bangkok y del río Chao Phraya.


En la entrada, llaman la atención los dos enormes demonios del Ramayana: uno blanco (Sahassateja) y otro verde (Tasakanth), que custodian el acceso al templo y le dan un aire místico al lugar.


Recordá nuevamente vestir de forma adecuada (hombros y piernas cubiertas) La entrada cuesta 200 THB e incluye una botella de agua, perfecta para refrescarte mientras recorres el lugar. El templo abre todos los días de 08.00hs a 18.00hs.


Por último te aconsejamos que no te pierdas la vista nocturna del Wat Arun iluminado desde la otra orilla. Verlo brillar sobre el río es una imagen inolvidable que definitivamente te vas a querer llevar de recuerdo.





7.LUMPHINI PARK


En busca de un plan diferente para escapar del ritmo frenético de Bangkok, descubrimos un rincón que nos sorprendió: el encantador Parque Lumphini. Ubicado en pleno corazón de la ciudad, este precioso pulmón verde es ideal para desconectar del caos urbano sin tener que alejarse demasiado. 


Con sus 56 hectáreas de jardines, senderos arbolados y un gran lago artificial, Lumphini es ideal para caminar, hacer ejercicio o simplemente relajarse bajo la sombra de los árboles. Pero lo que realmente lo hace único son sus famosos habitantes: los varanos acuáticos, unos lagartos gigantes que pueden medir hasta 2 mts de largo. Aunque imponen con su presencia prehistórica, son completamente inofensivos y forman parte del encanto del parque. Lo más probable es que te cruces con más de uno descansando junto al agua o paseando tranquilamente.


La entrada es gratuita y el parque abre todos los días de 4:30 a 22:00, por lo que podés visitarlo temprano por la mañana para disfrutar de su atmósfera más tranquila, o al atardecer cuando la ciudad comienza a refrescar. 





8.KHAO SAN ROAD


No estuviste en Bangkok si no caminaste por la mítica Khao San Road. Esta calle es el corazón mochilero de la ciudad, un verdadero ícono urbano donde el caos y la fiesta se mezclan con aromas exóticos, luces de neón y ritmos que no paran nunca. Y si querés llevar la experiencia al siguiente nivel, nada mejor que darte un masaje tailandés para vivir la full experience.


Khao San está repleta de hostales, bares, restaurantes y puestos callejeros donde podés probar desde un clásico pad thai hasta un escorpión frito. Aunque podés visitarla a cualquier hora, su verdadera magia aparece al caer el sol, cuando las terrazas se llenan de gente, la música comienza a sonar y el ambiente cobra vida.


Después de recorrerla de punta a punta, nosotros elegimos cruzar a su calle vecina, Rambuttri Road: un rincón más tranquilo, con onda relajada y estilo hipster, ideal para treintañeros que buscan buena comida y un poco de paz sin perder el encanto tailandés.



AYUTTHAYA


A solo 80 kilómetros al norte de Bangkok, se encuentra la impresionante ciudad antigua de Ayutthaya, uno de los destinos imperdibles para quienes visitan la capital tailandesa. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta antigua capital del Reino de Siam fue fundada en 1350 por el Rey U-Thong, y durante más de tres siglos fue uno de los centros políticos, culturales y espirituales más importantes del sudeste asiático.


Con una extensión de 15 kilómetros cuadrados y salpicada por cientos de templos, la ciudad se puede recorrer cómodamente en un solo día. Así lo hicimos nosotros, dedicando una jornada completa a descubrir sus maravillas. Para el traslado y el recorrido, contratamos un Grab, cuyo conductor resultó ser un apasionado de Ayutthaya. Por 2000 THB, no solo nos llevó a cada punto que le pedimos, sino que además nos recomendó paradas fuera del itinerario habitual que resultaron ser verdaderos aciertos.


Al llegar, es necesario abonar un pase general de 220 THB por persona, que da acceso a varios de los templos más emblemáticos: Wat Mahathat, famoso por la cabeza de Buda entre raíces; Wat Racha Burana, Wat Phra Sanpetch, Wat Phra Ram, Wat Chai Watthanaram y Wat Mahe Yong. Si preferís ir con más flexibilidad, también podés pagar las entradas por separado en cada templo, con precios que varían entre 20 y 50 THB.


Ayutthaya es una excursión que combina historia, arquitectura y espiritualidad en un entorno único. Una escapada perfecta desde Bangkok que te transporta al corazón del antiguo Reino de Siam. Eso sí recorda llevar el outfit correcto, hombros y rodillas tapadas, así no haces los 80km en vano ;)



Templos a visitar:


- Wat Mahathat: Es, sin duda, el templo más emblemático de Ayutthaya y uno de los imperdibles de toda Tailandia. Famoso por albergar la icónica imagen de la cabeza de Buda atrapada entre las raíces de un árbol sagrado, este lugar transmite una energía única. Aunque gran parte del complejo se encuentra en ruinas debido a la invasión birmana, caminar entre sus restos es como viajar en el tiempo. No te quedes solo con la postal más famosa: explorá cada rincón del templo y descubrí por qué es uno de los sitios más mágicos y fascinantes de Ayutthaya.

Ticket: Incluido dentro del pase general


- Wat Racha Burana: A solo unos pasos de Wat Mahathat, este templo es otra joya que no podés dejar pasar en tu recorrido por Ayutthaya. Su arquitectura refleja la influencia del arte Khmer en el antiguo Reino de Siam, especialmente visible en sus imponentes prangs (torres) que aún se mantienen en pie. Originalmente eran cuatro y simbolizaban los elementos del universo, pero hoy se conservan dos. Subí a una de ellas para tener una vista espectacular del complejo.

Ticket: Incluido dentro del pase general


- Wat Phra Sri Sanphet: Situado en la zona noroeste del parque histórico, este es uno de los templos más grandes y majestuosos de Ayutthaya. Sus tres icónicas pagodas alineadas se roban todas las miradas: en ellas se conservan las cenizas de los tres primeros reyes de la ciudad, lo que lo convierte en un lugar cargado de historia. Aunque fue parcialmente destruido durante la invasión birmana de 1767, sus ruinas siguen transmitiendo la magnificencia que tuvo en su época dorada.

Ticket: Incluido dentro del pase general


- Wihan Phra Mongkhon Bophit: Justo frente a Wat Phra Sri Sanphet se alza este templo de estilo más moderno, que sorprende por el fuerte contraste con las ruinas antiguas que lo rodean. Su gran protagonista es una imponente estatua de Buda de bronce de nada menos que 17 metros de altura, una de las más grandes de toda Tailandia.

Ticket: Incluido dentro del pase general


-Wat Phra Ram: Ubicado en pleno centro del Parque Histórico, es otro de los lugares clave para la ciudad, al ser el lugar elegido por el primer rey como sitio de cremación.

Ticket: Incluido dentro del pase general


-Wat Chai Watthanaram: Este templo es, sin dudas, uno de los más impresionantes de Ayutthaya y nuestro favorito. Fue construido en 1630 por el rey Prasat Thong como homenaje a su madre, y su diseño refleja con fuerza la influencia del arte Khmer. Al llegar, lo primero que impacta es su gran prang central de 35 metros de altura, rodeado por ocho torres menores y más de 120 estatuas de Buda que transmiten devoción. Es uno de los templos mejor conservados de todo el complejo, ideal para visitarlo al atardecer cuando la luz lo envuelve y la vista se vuelve mágica.

Ticket: Incluido dentro del pase general


-Wat Mahe Yong: Es un templo-monasterio budista ubicado a las afueras de la ciudad. Si bien no es de los más impresionantes a nosotros nos permitio realizar unas buenas fotos en sus ruinas. 

Ticket: Incluido dentro del pase general


Y con esta visita nos despedimos de la zona centro del país para ir rumbo hacia el norte a seguir descubriendo más y más templos.





CHIANG RAI


Con un vuelo de tan solo USD 40 y una hora y media de duración, aterrizamos en el norte de Tailandia, más precisamente en la encantadora ciudad de Chiang Rai. Aunque muchos viajeros eligen su vecina Chiang Mai, nosotros decidimos explorar esta ciudad menos transitada porque es aquí donde se encuentran algunos de los templos más impactantes del país.


Lejos del bullicio turístico, Chiang Rai ofrece una experiencia más serena y auténtica: paisajes que te roban el aliento, sabores exquisitos que conquistan el paladar y una calidez humana que se siente desde el primer momento. Apenas llegamos, varios locales se acercaron a darnos la bienvenida con una sonrisa y a ofrecernos su ayuda. Esa hospitalidad genuina nos emocionó y marcó el inicio de una experiencia inolvidable.


1.NIGHT BAZAR O MERCADO NOCTURNO


En nuestro primer día en Chiang Rai, decidimos comenzar la aventura con una visita al animado Night Bazaar, un plan perfecto para combinar compras y gastronomía local. Como no armé la valija con mucha estrategia, me di cuenta de que no tenía el outfit adecuado para visitar templos. Pero no fue problema: por muy poco dinero conseguimos camisas y pantalones de lino frescos, ideales para el clima y súper cómodos. Una ganga total.


Después de las compras, nos fuimos directo al famoso Food Court, una gran plaza con mesas compartidas rodeadas de puestos donde podés probar lo mejor de la cocina tailandesa. A todo esto se suma un escenario donde cada noche hay espectáculos en vivo, desde danzas tradicionales hasta bandas locales que le ponen ritmo al ambiente.


El lugar tiene una vibra increíble, la comida es espectacular y los precios, bajísimos. Nosotros caímos rendidos ante un puesto que ofrecía una especie de parrillita individual: una sartén de latón elevada en el centro para cocinar la proteína, rodeada por un canal donde se vierte caldo con vegetales. A medida que la carne se cocina al calor de las brasas, va soltando su jugo, que se mezcla con el caldo y los vegetales, creando un sabor umami simplemente alucinante.


Todo se sirve luego en un bowl, se le agregan las salsitas… ¡y bum! Una explosión de sabores que te deja sin palabras. Sin duda, una experiencia gastronómica que no podés perderte si estás en Chiang Rai.



2.TEMPLO BLANCO


El principal motivo de nuestra visita a Chiang Rai fue este lugar y no nos equivocamos. El impactante Templo Blanco (Wat Rong Khun) es, sin dudas, una de las joyas más fascinantes de Tailandia. Esta obra maestra contemporánea, cuya construcción comenzó en 1997, se convirtió en uno de los templos más visitados del país gracias a su arquitectura única, su simbolismo profundo y su atmósfera surrealista que parece sacada de otro mundo.


Para disfrutarlo con más tranquilidad, te recomendamos madrugar y llegar a las 08:00, cuando abre sus puertas (cierra a las 17:00). La entrada cuesta apenas 100 THB, y es importante respetar el código de vestimenta: hombros y rodillas cubiertos. Si no llevás ropa adecuada, en los alrededores encontrarás tiendas donde podés comprar lo necesario a muy buen precio.


Apenas ingresás, el reflejo del templo sobre el lago que lo rodea te regala una postal mágica, digna de mil fotos. Luego cruzás el imponente Puente de la Reencarnación, flanqueado por un océano de manos que se alzan en señal de súplica: una metáfora visual de las tentaciones terrenales y la lucha interna por trascenderlas. Si lográs atravesarlo, accedés simbólicamente a la Puerta del Cielo y al camino hacia la iluminación espiritual.


El nivel de detalle en cada rincón es sencillamente alucinante: el blanco puro simboliza la pureza de Buda, mientras que los espejos y cristales integrados reflejan la luz y generan efectos visuales hipnóticos. Este templo mezcla el budismo y el hinduismo, pero desde una mirada surrealista que rompe con todo lo tradicional.


Dentro del edificio principal se encuentra el Salón del Buda, presidido por una estatua monumental de Buda en meditación, rodeada por murales que representan el cielo, el infierno y diversas facetas de la vida humana. Lo más curioso (y cautivante) es la inclusión de íconos de la cultura pop: desde Superman, Neo de Matrix y Sailor Moon, hasta Michael Jackson, los Minions y las Torres Gemelas. Un contraste audaz que invita a la reflexión.


El creador de esta maravilla es Chalermchai Kositpipat, un artista tailandés que desafía la noción tradicional de lo sagrado y utiliza el arte moderno para explorar la espiritualidad, la moral y la condición humana. Su obra está en constante evolución, por lo que siempre hay algo nuevo por descubrir.


Al salir, podés recorrer los jardines donde se alzan esculturas tan excéntricas como fascinantes, visitar un museo con más obras del artista (entre sueños y pesadillas) y hasta sorprenderte con los baños. Están dentro de una estructura dorada tan lujosa que parece un palacio.


El templo se encuentra a unos 15 km del centro de Chiang Rai, por lo que ir caminando no es una opción. Lo más cómodo es tomar un Grab por unos 300 THB ida y vuelta. También podés combinar esta visita con el Templo Azul (Wat Rong Suea Ten) y cerrar el recorrido por unos 400 THB.





3.TEMPLO AZUL


De regreso hacia el centro de Chiang Rai, a unos 15 km del Templo Blanco, se alza otro imperdible: el impresionante Templo Azul o Wat Rong Suea Ten. Este moderno templo budista, abierto al público en 2016, deslumbra por su inconfundible color azul índigo y su atmósfera mística que conquista a cada visitante.


Apenas llegás, el ingreso al complejo te da la bienvenida con una gran puerta custodiada por dos imponentes figuras azules, guardianes celestiales que marcan el inicio de un recorrido fascinante. Frente a ti aparece una fuente azulada con una estatua de Buda en el centro, rodeada por un estanque que refleja cada detalle del entorno.


Para acceder al templo principal, ascendés por una escalera flanqueada por nagas, serpientes mitológicas que guían tu camino espiritual. Y al cruzar el umbral comienza la verdadera magia. El interior te envuelve con su decoración en azul profundo y dorado, creando un contraste vibrante con el majestuoso Buda blanco de más de seis metros de altura que preside la sala. El nivel de detalle es absolutamente sobrecogedor: cada rincón está finamente ornamentado con motivos florales, relieves y frescos que te invitan a contemplarlo mil horas.


La entrada es gratuita y el templo está abierto todos los días de 08:00 a 20:00 hs. Está ubicado a solo 3 km del centro de Chiang Rai, por lo que lo ideal es combinar su visita con el Templo Blanco en el mismo recorrido. Si vas en Grab, podés negociar un trayecto ida y vuelta por unos 400 THB incluyendo ambos templos.


Y como cierre de esta experiencia, te recomendamos almorzar en Chivit Thamma Da Coffee House, a solo 400 metros del Templo Azul. Este encantador restaurante, ubicado en una casa colonial de madera a orillas del río, no solo ofrece platos deliciosos —con mención especial para sus postres—, sino que además te regala un entorno único: jardines frondosos, terrazas con vistas y una atmósfera de paz total. Una parada obligada para recargar energías y seguir explorando Chiang Rai.





4.WAT HUAY PLA KUNG


El tercer templo que no podés dejar fuera de tu recorrido por Chiang Rai —especialmente al atardecer— es el imponente Wat Huay Pla Kung. Ubicado en lo alto de una colina, a unos 9 kilómetros del centro de la ciudad, este complejo espiritual regala vistas panorámicas espectaculares, que se vuelven aún más mágicas con la luz dorada de la caída del sol.


La entrada es gratuita, y por solo 40 THB podés subir al mirador ubicado dentro de la gigantesca estatua de Guanyin, la diosa de la compasión en el budismo chino, que se eleva a casi 90 metros de altura. Desde allí, la vista sobre Chiang Rai es simplemente inolvidable.


El complejo está formado por tres estructuras principales:


-Una elegante pagoda china de 9 pisos decorada con dragones y detalles coloridos,

-Un templo de estilo tailandés que recuerda al Templo Blanco por su estética pura y ornamental,

-Y la monumental estatua de Guanyin, visible desde varios puntos de la ciudad.


Wat Huay Pla Kung abre todos los días de 07:00 a 21:30, lo que lo convierte en el lugar ideal para cerrar tu jornada de exploración con una dosis de paz, belleza y espiritualidad.


Para llegar, lo más cómodo es tomar un Grab desde el centro, con un costo aproximado de 150 THB. También podés incluirlo como última parada en tu recorrido por los templos de Chiang Rai.





5.RUTA DE TEMPLOS EN LA CIUDAD


Además de los grandes íconos como el Templo Blanco o el Templo Azul, la ciudad de Chiang Rai guarda otros rincones encantadores que merecen ser descubiertos. Uno de ellos es su icónica Torre del Reloj, ubicada en pleno centro y diseñada por el mismo artista del Wat Rong Khun, Chalermchai Kositpipat. Esta joya dorada cobra vida cada noche con un espectáculo de luces y música que no te podés perder.


Pero la verdadera magia de Chiang Rai también se vive caminando. Un recorrido a pie por sus templos más tradicionales te permite conectar con la historia y la espiritualidad local en un ambiente mucho más íntimo y tranquilo.


Wat Phra Kaew 

Considerado uno de los templos más importantes de la ciudad, es famoso por haber albergado —según la tradición— la figura original del Buda Esmeralda, hoy custodiada en el Gran Palacio de Bangkok. Este templo, rodeado de jardines y vegetación, transmite una serenidad única.


Wat Phra Singh 

Uno de los templos más antiguos de Chiang Rai, donde se destacan sus puertas de madera finamente talladas, imágenes de Buda, una biblioteca antigua, y un hermoso chedi dorado. Su salón principal alberga la estatua del Buda Phra Sihing, y todo el conjunto está rodeado de un jardín que invita a la contemplación.


Wat Klang Wieng 

Un pequeño templo algo escondido, pero lleno de detalles encantadores. Decorado con vivos colores y relieves intrincados, cuenta con una pagoda blanca, una biblioteca y una atmósfera apacible ideal para hacer una pausa en tu recorrido urbano.


Chiang Rai no solo sorprende con sus grandes obras modernas, también enamora con estos templos tradicionales que conservan viva su historia, cultura y devoción.



6.GASTRONOMÍA


Para cerrar de la mejor manera tu visita a Chiang Rai, no podés dejar de probar uno de los platos más emblemáticos del norte de Tailandia: el Khao Soi. Este delicioso curry de fideos es una explosión de sabor que combina la cremosidad de la leche de coco con una mezcla perfecta de especias tailandesas. Su base es un caldo espeso y aromático, servido con fideos de huevo (algunos hervidos y otros fritos para darle ese toque crujiente inconfundible), acompañado por guarniciones como cebolla encurtida, lima, chiles, pasta de tamarindo y tambien pollo.


¿Dónde probar el mejor Khao Soi de Chiang Rai? Sin duda, en Barrab Restaurant Chiang Rai, un pequeño pero popular local que se llena rápidamente. Un consejo: andá temprano, porque una vez que venden todo lo que prepararon para el día, cierran. Sí, así de demandado es.


Probamos Khao Soi en varios lugares durante nuestro viaje, pero el de Barrab fue, sin dudas, nuestro favorito en toda Tailandia. No solo por su sabor intenso y equilibrado, sino también por la calidez del lugar y la experiencia completa.



KRABI


Nos aventuramos hacia el sur de Tailandia en busca de sus famosas playas, y elegimos Krabi como destino. Krabi es una de las joyas del sur de Tailandia. Esta provincia, que comparte nombre con su capital, se extiende a orillas del mar de Andamán y deslumbra con sus paisajes de ensueño. Sus icónicas formaciones de piedra caliza, que emergen tanto de la tierra como del mar, crean escenarios que parecen salidos de una película.


Además, Krabi alberga más de 150 islas e islotes, entre los que destaca la famosa Ko Phi Phi Lee, escenario de la película La Playa protagonizada por Leonardo DiCaprio. Sin duda, un destino que combina naturaleza y aventura en un solo lugar.





1.AO NANG


Nuestro lugar base fue Ao Nang, donde nos hospedamos en el encantador Aonang Fiore Resort, un verdadero paraíso entre la vegetación tropical. Esta zona resulta ideal para alojarse, ya que ofrece una excelente variedad de hoteles y restaurantes para todos los gustos. Además, su ubicación es estratégica: desde aquí parten la mayoría de las excursiones hacia las islas cercanas y hacia la espectacular península de Railay.



2.TOUR DE LAS 4 ISLAS


La primera excursión que recomendamos es la de las cuatro islas, esta incluye la visita a 4 playas paradisíacas y en muchos casos como fue el nuestro ofrece la posibilidad de cerrar el día con la experiencia de nadar en la Bahía Bioluminiscente de Railay, alucinando viéndote rodeado de un intenso color azul gracias a la bioluminiscencia.


La excursión por lo general incluye guía, transporte, bebida y fruta para que consumas a tu gusto y un almuerzo buffet delicioso. El valor ronda los 95 USD por persona.


Este increíble tour te llevará por las playas más encantadoras del mar de Andaman empezando por nuestra preferida:


Phra Nang Beach es, sin duda, una de las playas más impresionantes de Tailandia. De esas que parecen sacadas de una postal: arena blanca y suave, aguas cristalinas en tonos turquesa, y rodeada de imponentes acantilados de piedra caliza que esconden misteriosas cuevas. Justo frente a la costa se alza una enorme roca que se convierte en el marco perfecto para fotos inolvidables. Uno de los grandes atractivos de esta playa es la famosa Phra Nang Cave, un curioso santuario decorado con tallas de madera en forma de falos, símbolo local de fertilidad. Nadar en sus aguas y disfrutar del paisaje fue, sin duda, uno de los momentos más mágicos del viaje.


Koh Poda, es una pequeña joya ubicada a tan solo 30 minutos en barco desde Railay. Esta isla deslumbra con sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y un entorno natural de ensueño, rodeado de coloridos arrecifes de coral donde podrás realizar snorkeling. Justo frente a la costa se alza un icónico islote que le da un toque aún más pintoresco al paisaje. Es una parada clásica en los tours por las islas, y suele ser el lugar elegido para disfrutar del almuerzo con vistas privilegiadas al mar.


Chicken Island, es una de las paradas más curiosas del tour. Accesible en lancha rápida, esta isla debe su nombre a la peculiar formación rocosa que se asemeja a la cabeza de un pollo. Es un lugar perfecto para una breve parada, disfrutar del paisaje y tomar algunas capturas memorables antes de continuar el recorrido hacia la siguiente isla, donde te espera un atardecer simplemente espectacular.


Koh Tup, muy fotogénica, apenas llegas te das cuenta porque, con la marea baja 

su playa de arena blanca conecta con un islote formando una larga lengua de arena. Este será el punto desde donde podrás ver caer el sol en una imagen que quedará por siempre en tu retina. 


Koh Tup, al llegar, entenderás de inmediato por qué es tan fotogénica: cuando la marea baja, una increíble lengua de arena blanca emerge y conecta la isla con un pequeño islote cercano, creando un paisaje único. Este mágico escenario se vuelve aún más especial al atardecer, cuando el sol comienza a caer sobre el horizonte, regalando una vista inolvidable que quedará grabada para siempre en tu retina.


Para cerrar el día el tour te lleva de regreso a la zona de Railay para vivir una experiencia única: hacer snorkel nocturno bajo la luz de la luna, rodeado de plancton bioluminiscente. Sumergirse en el agua y ver cómo todo a tu alrededor brilla con destellos fluorescentes es algo realmente mágico, una vivencia difícil de olvidar y, sin dudas, uno de los momentos más fascinantes del viaje.



3.TOUR A LAS ISLAS DE HONG


Otra de las excursiones imprescindibles que hacer en Krabi es la de las Islas Hong. El archipiélago de las Mu Koh Hong está compuesto por varias islas e islotes característicos por sus imponentes formaciones de piedra caliza y por supuesto por sus playas de arena blanca bañadas por agua color esmeralda. 


La excursión por lo general incluye guía, transporte, bebida y fruta para que consumas a tu gusto y un almuerzo buffet delicioso. El valor ronda los 115 USD por persona.


La excursión comienza con una visita a la emblemática isla de Ko Tapu, mundialmente conocida como la Isla de James Bond. Desde la lancha podrás admirar esta icónica formación rocosa, famosa por haber sido escenario de la película “El hombre de la pistola de oro", protagonizada por Roger Moore. Un lugar perfecto para sacar fotos espectaculares.


El recorrido continúa bordeando la costa de Koh Yao, desde donde se obtienen algunas de las mejores vistas panorámicas de la bahía de Phang Nga, destacando sus majestuosas formaciones de piedra caliza que emergen del mar como esculturas naturales. La siguiente parada es la tranquila playa de Tree Bay, ideal para disfrutar del almuerzo y conocer su árbol sagrado de más de 900 años, un símbolo natural de la zona.


Después del almuerzo, el tour sigue rumbo a Koh Roi, una isla desierta a la que solo se accede atravesando una cueva. Esta parte del día es, sin duda, uno de los momentos más especiales: caminar entre manglares y llegar a este rincón recóndito es una experiencia que quedará grabada en tu memoria .


Más tarde, la aventura continúa en la Isla de Hong, donde se encuentra una impresionante laguna natural rodeada por altos acantilados. Acá podés relajarte en su playa paradisíaca o, si preferís algo más activo como hice yo, hacer el trekking hasta el mirador. Tras subir 419 escalones, serás recompensado con una vista panorámica inigualable de toda la bahía de Phang Nga.


Para cerrar el día, la travesía te lleva hasta la Isla Pakbia, conectada a la Isla Rai por un banco de arena. Aquí es donde se practica el snorkel, en una zona estratégica repleta de corales. 



4.TOUR ISLAS PHI PHI


Probablemente este es el tour más contratado debido a que en él se visitan las famosas islas Phi Phi con su archi conocida Maya Bay. Sinceramente estábamos muy entusiasmados pero la excursión nos dejó sentimientos encontrados. De todos modos te contamos nuestra experiencia para que saques tus propias conclusiones.


La excursión por lo general incluye guía, transporte, bebida y fruta para que consumas a tu gusto y un almuerzo buffet delicioso. El valor ronda los 65 USD por persona.


El primer punto por donde comienza el tour es la famosa Maya Bay, una preciosa bahía reconocida en el mundo entero por haber sido escenario de la película protagonizada por Leonardo DiCaprio, "La Playa”. Si bien el paisaje no se puede creer, la playa está atestada de turismo. Y no solo eso sino que por preservar la playa (cosa que destacamos) no podes meterte al agua. Probablemente este lugar supo ser uno de los grandes paraísos que tenemos en este planeta, pero hoy en día solo es una estampa de lo que los seres humanos le estamos haciendo a la tierra. 


Desde aquí nos fuimos hasta Pileh Bay para darnos un chapuzón en sus cristalinas aguas y fascinarnos con la tonalidad de su Laguna Esmeralda, rodeada por altos acantilados. En este punto empezó a cambiar nuestro humor, realmente este lugar es increíble. Después, visitamos Monkey Bay con sus monos que viven a su antojo en esta isla virgen.


Luego, nos desplazamos hasta Nui Bay, uno de los mejores rincones de la zona para hacer snorkel y descubrir su colorido arrecife de coral y biodiversidad marina. Para finalizar nos dirigimos a Bamboo Island para relajarnos en su playa y almorzar la deliciosa comida thai antes de regresar al puerto. 


Como conclusión consideramos más interesante explorar la idea de hacer una escapada por una o dos noches a alguna de las islas de Phi Phi, en lugar de hacer un tour. Sobre todo porque Maya Bay, que si puede ser la playa más hermosa, hoy en día no se disfruta y también te genera una sensación medio incomoda viendo como el turismo le ha quitado su magia.



5.AÑO NUEVO


Como broche de oro, decidimos despedir nuestra estadía en Krabi celebrando el Año Nuevo. Fue una experiencia verdaderamente inolvidable: las calles se llenaron de gente, la música resonaba por todos lados y la energía era contagiosa. El epicentro de la celebración, por supuesto, fue la playa, donde se concentraba toda la acción.


A la medianoche, una tradición mágica tomó protagonismo: lanzar al cielo las linternas flotantes conocidas como khom loi. Según nos contaron los locales, esta costumbre representa el augurio de buena fortuna y la liberación de problemas y preocupaciones. Es un acto de purificación y renovación espiritual que se realiza en momentos especiales como este.


El cielo se iluminó con cientos de farolillos flotando suavemente hacia las estrellas, mientras los fuegos artificiales lo teñían de colores vibrantes. Una postal conmovedora, cargada de simbolismo y emoción, que solo reforzó nuestro amor por este increíble país.



BUCKETLIST PARA EL PRÓXIMO VIAJE

  1. Koh Lipe

  2. Koh Tao

  3. Koh Samui

  4. Parque Nacional Khao Sok

  5. Ang Thong

  6. Kanchanaburi

  7. Chiang Mai

  8. Mae Hong Son Loop

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