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Qué ver y hacer en Viena

  • Foto del escritor: Jen y Licha
    Jen y Licha
  • 14 ago
  • 20 Min. de lectura

Actualizado: 4 sept

Elegante, imperial y llena de vida, Viena es una de esas ciudades que parecen sacadas de un libro de historia, pero con el dinamismo de una metrópoli moderna. Situada a orillas del río Danubio, la capital de Austria ha sido durante siglos un centro político, cultural y artístico de Europa, especialmente en los tiempos del Imperio Austrohúngaro.


Caminar por Viena es un viaje en el tiempo: sus majestuosos palacios, avenidas amplias y edificios de estilo barroco y neoclásico narran historias de emperadores, compositores y pensadores que marcaron el rumbo de la humanidad. No en vano, aquí vivieron y trabajaron figuras como Mozart, Beethoven, Strauss o Freud, dejando una huella que todavía se respira en sus salas de conciertos, museos y cafés históricos.


La ciudad se organiza en anillos concéntricos, siendo el más famoso el Ringstrasse, un bulevar que rodea el casco histórico y concentra algunos de sus edificios más icónicos, como la Ópera Estatal, el Parlamento y el Ayuntamiento. Más allá de su arquitectura, Viena es también sinónimo de música clásica, arte, gastronomía y un estilo de vida refinado.


Sus parques y jardines —como el del Palacio Schönbrunn o el Stadtpark— invitan a pasear y relajarse, mientras que sus cafés tradicionales, declarados Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, ofrecen el escenario perfecto para disfrutar de una Sachertorte o un melange. Además, Viena es una ciudad que sabe combinar tradición y modernidad: junto a sus monumentos históricos conviven museos de vanguardia, mercados alternativos y barrios con un aire más bohemio.


Visitar Viena es dejarse envolver por una atmósfera única, donde cada rincón parece tener una historia que contar y cada fachada es digna de una postal. Es un destino que conquista tanto a los amantes del arte y la música como a quienes buscan simplemente disfrutar de la buena vida.


Las 10 mejores cosas que hacer en Viena

  1. Palacio de Schönbrunn

  2. Catedral de San Esteban

  3. Palacio Hofburg

  4. Ópera Estatal de Viena

  5. Café Sacher

  6. Biblioteca Nacional Austriaca

  7. Naschmarkt

  8. Hundertwasserhaus

  9. Ringstrasse

  10. Calles de Viena (Kohlmarkt, Graben y Kärntner Straße)


Palacio de Schönbrunn
Palacio de Schönbrunn


1. PALACIO DE SCHÖNBRUNN


Considerado el “Versalles vienés”, el Palacio de Schönbrunn es uno de los lugares más emblemáticos de Austria y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue la residencia de verano de la familia imperial de los Habsburgo, y en sus más de 300 años de historia ha visto pasar emperadores, reinas y figuras clave de la política y la cultura europea.


Su construcción comenzó en el siglo XVII, aunque su aspecto actual se debe en gran parte a las reformas del siglo XVIII bajo el mandato de María Teresa, la única mujer que

gobernó el Imperio Austrohúngaro. El complejo cuenta con 1.441 habitaciones (aunque, tranquilos, no se visitan todas) y está rodeado de impresionantes jardines barrocos, fuentes, esculturas y el famoso Gloriette, un mirador que ofrece vistas panorámicas de la ciudad.


Dentro del palacio, las visitas más populares incluyen el Gran Tour y el Imperial Tour, que recorren salones decorados con muebles originales, lámparas de cristal y detalles dorados que nos transportan a la época dorada de los Habsburgo. Uno de los espacios más destacados es la Gran Galería, donde se celebraban banquetes y bailes fastuosos.


Tip viajero:

  • Conviene comprar las entradas online con antelación, especialmente en temporada alta.

  • El complejo es enorme, así que reserva al menos medio día para recorrerlo.

  • La entrada a los jardines es gratuita, por lo que incluso si no entras al palacio, vale la pena pasear por ellos.

  • Si subes a la Gloriette, tendrás una de las mejores vistas de Viena (y unas fotos espectaculares).


Cómo llegar: Se encuentra a unos 8 km del centro y está perfectamente conectado por metro (línea U4, estación Schönbrunn).


Valor del Ticket 

  • Classic Pass: €49

  • Incluido en el Vienna PASS  €99 x día


Palacio de Schonbrunn
Palacio de Schonbrunn

2. MERCADO NASCHMARKT


Para continuar el recorrido, nada mejor que acercarte al Naschmarkt, el mercado callejero más antiguo y famoso de Viena. Después de visitar el Palacio de Schönbrunn, tu estómago seguramente pedirá una buena recompensa, y aquí encontrarás opciones para todos los gustos.


Este mercado funciona desde el siglo XVI y abre cada día (excepto domingos) a partir de las 6 de la mañana. A lo largo de sus más de 1,5 kilómetros, alberga alrededor de 120 puestos que ofrecen productos frescos de proximidad: frutas, verduras, quesos, panes, especias y delicias traídas de distintas partes del mundo.


Además, es un excelente lugar para disfrutar de la gastronomía local e internacional. Aquí puedes probar los clásicos vieneses como el Wiener Schnitzel (milanesa), el Apfelstrudel (tarta de manzana) o las inconfundibles salchichas austriacas. También encontrarás restaurantes con terrazas perfectas para hacer una pausa y observar el ir y venir de locales y turistas.


Tip viajero:

  • Llega temprano si quieres disfrutar del mercado con menos gente.

  • Si lo visitas un sábado, podrás encontrar también un animado mercadillo de pulgas al final del recorrido.

  • Recuerda que los domingos está cerrado.


Un paseo por el Naschmarkt no solo es un placer para el paladar, sino también para los sentidos: los colores, aromas y sonidos de este mercado te sumergen en una de las facetas más auténticas y sabrosas de Viena.



3. IGLESIA DE SAN CARLOS BORROMEO


A solo unos minutos a pie del Naschmarkt, se alza imponente la Iglesia de San Carlos Borromeo, una de las joyas arquitectónicas más bellas de Viena y un verdadero icono del barroco europeo. Su construcción comenzó en 1716 por orden del emperador Carlos VI, como promesa cumplida tras el fin de una epidemia de peste que asoló la ciudad.


El diseño estuvo a cargo de Johann Bernhard Fischer von Erlach y su hijo, quienes crearon una mezcla única de elementos clásicos y orientales: su majestuosa cúpula verde, sus columnas inspiradas en la Columna de Trajano de Roma y su elegante fachada hacen que destaque incluso entre la riqueza arquitectónica vienesa.


En el interior, la luz natural baña los frescos que decoran la cúpula, obra de Johann Michael Rottmayr, y que pueden apreciarse muy de cerca gracias a un ascensor panorámico instalado para los visitantes. Desde allí, no solo tendrás una perspectiva única de las pinturas, sino también unas vistas preciosas de la ciudad.


Tip viajero:

  • Entrada: €8 adultos (niños menores de 10 años gratis).

  • Incluido en el Vienna PASS.

  • Abierta todos los días, de 9:00 a 18:00 (viernes hasta las 19:00).

  • El ascensor a la cúpula está incluido en la entrada.


Iglesia de San Carlos Borromeo
Iglesia de San Carlos Borromeo

4. ÓPERA DE VIENA


La Ópera Estatal de Viena no es solo un símbolo cultural de Austria, sino también uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo. Inaugurada en 1869 con una representación de Don Giovanni de Mozart, ha sido escenario de estrenos históricos y de interpretaciones de los mejores cantantes y directores de la historia.


Su edificio, de estilo neorrenacentista, fue diseñado por August Sicard von Sicardsburg y Eduard van der Nüll. Aunque sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruido con gran fidelidad y reabrió sus puertas en 1955, manteniendo intacto su prestigio.


En su interior, la sala principal impresiona con su acústica perfecta, su lámpara central de más de tres toneladas y su elegante decoración. La temporada de la Staatsoper es una de las más activas del mundo: cada año ofrece más de 300 funciones de ópera y ballet, con un repertorio que cambia casi a diario.


Tip viajero:

  • Entrada a la visita guiada: €13 adultos / €4,50 niños.

  • Incluido en el Vienna PASS.

  • Si quieres vivir la experiencia de una función sin gastar demasiado, puedes comprar entradas de pie (Stehplätze) por tan solo €4 o €10, disponibles el mismo día (conviene llegar con tiempo para conseguir un buen sitio).

  • Las visitas guiadas duran aproximadamente 40 minutos y ofrecen acceso al auditorio, al escenario y a algunas salas históricas.


Ya sea asistiendo a un espectáculo o realizando una visita guiada, la Ópera de Viena es una parada obligatoria para cualquier amante del arte y la música, y un punto clave para entender por qué esta ciudad es considerada la capital mundial de la música clásica.


Ópera de Viena
Ópera de Viena


5. CAFÉ SACHER


Hablar de Viena y no mencionar el Café Sacher sería casi un sacrilegio gastronómico. Ubicado junto a la Ópera Estatal, este elegante café forma parte del histórico Hotel Sacher y es el hogar de la Sachertorte original, la tarta de chocolate más famosa de Austria y posiblemente del mundo.


La historia de esta delicia se remonta a 1832, cuando el joven aprendiz de cocina Franz Sacher creó la receta para un banquete del príncipe Metternich. Lo que en ese momento fue un improvisado postre de emergencia, hoy se ha convertido en un símbolo nacional: dos capas de esponjoso bizcocho de chocolate, un relleno de mermelada de albaricoque y una cobertura de chocolate negro brillante, servida tradicionalmente con una generosa porción de crema sin azúcar.


El Café Sacher conserva un ambiente refinado y clásico, con butacas tapizadas, lámparas de araña y camareros impecablemente vestidos, lo que hace que tomar un café aquí sea toda una experiencia.


Tip viajero:

  • La porción de Sachertorte ronda los €9, y un café melange unos €6.

  • Prepárate para hacer fila, sobre todo en temporada alta.



6. CATEDRAL DE SAN ESTEBAN


En pleno corazón de Viena, la Catedral de San Esteban se alza como uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Con su inconfundible tejado de tejas vidriadas en tonos verdes, azules, amarillos y blancos, y su imponente torre sur de 136 metros de altura, esta joya gótica es visible desde varios puntos de la capital.


Su historia se remonta al siglo XII, aunque ha sido ampliada y renovada a lo largo de los siglos, mezclando elementos góticos y románicos. Entre sus momentos históricos más destacados, la catedral fue testigo del funeral de Mozart en 1791 y ha sobrevivido a guerras, incendios y bombardeos.


En el interior, destacan el altar mayor barroco, las capillas laterales y la impresionante nave central. Para los más aventureros, subir los 343 escalones de la torre sur ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Viena. También se puede visitar la torre norte, que cuenta con un ascensor y una enorme campana llamada Pummerin, una de las más grandes de Europa.


Tip viajero:

  • Entrada general: gratuita.

  • Torre sur (escaleras): €6.

  • Torre norte (ascensor + campana): €6.

  • Catacumbas: €6 (visita guiada obligatoria).

  • Incluida en el Vienna PASS (acceso a torres y catacumbas).

  • Horario: todos los días de 6:00 a 22:00 (domingos desde las 7:00).


Visitar la Catedral de San Esteban es una experiencia imprescindible para entender la historia, el arte y la espiritualidad de Viena. Ya sea que subas a sus torres, explores sus catacumbas o simplemente te detengas en la plaza para admirarla, este templo siempre logra impresionar.


Catedral de San Esteban
Catedral de San Esteban

7. PALACIO HOFBURG


En pleno centro de Viena se encuentra el imponente Palacio Hofburg, antigua residencia de invierno de los Habsburgo durante más de seis siglos y actual sede de la presidencia de Austria. Este complejo palaciego es casi una ciudad dentro de la ciudad, formado por diferentes alas, patios y museos que muestran el esplendor de la monarquía imperial.


Su historia comenzó en el siglo XIII y, a lo largo de los siglos, fue ampliado y remodelado en distintos estilos arquitectónicos, desde el gótico hasta el barroco y el neoclásico. Aquí vivieron figuras tan emblemáticas como la emperatriz Isabel de Baviera (Sissi), cuya memoria sigue muy presente gracias al Museo de Sissi, una de las atracciones más visitadas del Hofburg.


Entre sus espacios más destacados se encuentran los Apartamentos Imperiales, que permiten recorrer las habitaciones donde vivían los emperadores; la Plaza de San Miguel, con su espectacular fachada barroca; y la Plaza de los Héroes (Heldenplatz), escenario de importantes momentos históricos.


Tip viajero:

  • Entrada combinada (Museo de Sissi + Apartamentos Imperiales + Colección de Platería): €17,50 adultos / menores de 19 gratis.

  • Incluido en el Vienna PASS.

  • Horario: todos los días de 9:00 a 17:30 (julio y agosto hasta las 18:00).

  • Reserva al menos 2 horas para la visita.


Conocer el Palacio Hofburg es sumergirse en el corazón político y ceremonial de la Viena imperial, un lugar donde cada salón, retrato y objeto cuenta la historia de una de las dinastías más influyentes de Europa.


Palacio Hofburg
Palacio Hofburg

8. BIBLIOTECA NACIONAL AUSTRIACA


Dentro del complejo del Palacio Hofburg se encuentra uno de los lugares más impresionantes y fotogénicos de Viena: la Biblioteca Nacional Austriaca. Su joya principal, la Prunksaal (Sala de Gala), es considerada una de las bibliotecas históricas más bellas del mundo y un ejemplo sublime del barroco vienés.


Construida entre 1723 y 1726 por orden del emperador Carlos VI, fue diseñada para albergar la colección imperial y transmitir el poder y prestigio de la monarquía. Al entrar, sorprenden sus estanterías de madera oscura que se elevan hasta un techo decorado con frescos de Daniel Gran, esculturas de mármol y una luz suave que crea una atmósfera única. Entre sus más de 200.000 volúmenes se encuentran libros antiguos, manuscritos y mapas que abarcan siglos de historia.


Tip viajero:

  • Entrada: €10 adultos / €8 estudiantes y mayores de 65 / menores de 19 gratis.

  • Incluida en el Vienna PASS.

  • Horario: de martes a domingo de 10:00 a 18:00 (jueves hasta las 21:00).

  • Está permitido tomar fotografías sin flash, así que no olvides tu cámara.


Recorrer la Biblioteca Nacional Austriaca es una parada perfecta después de visitar los Apartamentos Imperiales y el Museo de Sissi, ya que se encuentra en el mismo complejo del Hofburg.



9. PALACIO BELVEDERE


El Palacio Belvedere es uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos de Viena y una visita imprescindible para los amantes del arte. Construido a principios del siglo XVIII como residencia de verano del príncipe Eugenio de Saboya, este complejo barroco se compone de dos palacios —Belvedere Superior y Belvedere Inferior— unidos por espectaculares jardines en terrazas.


El Belvedere Superior alberga una de las colecciones de arte más importantes de Austria, destacando la mayor exposición del mundo dedicada a Gustav Klimt, incluido su famoso cuadro El Beso, además de obras de Egon Schiele, Oskar Kokoschka y maestros del arte medieval y barroco. El Belvedere Inferior, por su parte, se utiliza principalmente para exposiciones temporales y conserva parte de la decoración original de la época.

Los jardines, diseñados al estilo francés, invitan a pasear entre fuentes, esculturas y parterres simétricos, ofreciendo vistas espectaculares de la ciudad.


Tip viajero:

  • Entrada combinada (Superior + Inferior + Belvedere 21): €24 adultos / menores de 19 gratis.

  • Incluido en el Vienna PASS (Belvedere Superior).

  • Horario: todos los días de 9:00 a 18:00 (viernes hasta las 21:00).

  • Si no quieres entrar, puedes recorrer los jardines de forma gratuita.


Visitar el Belvedere es un plan que combina historia, arquitectura y arte de primer nivel, además de ser un excelente lugar para disfrutar de una de las vistas más románticas de Viena.


Palacio Belvedere
Palacio Belvedere

10.GASTRONOMÍA

Austria, y en especial Viena, tiene una tradición culinaria que combina influencias de países vecinos como Hungría, Alemania, Italia y República Checa, lo que la convierte en un verdadero festín para los sentidos. Estos son algunos de los platos y postres que no podés dejar de probar:


  1. Wiener Schnitzel La versión original se prepara con filete de ternera empanado y frito, aunque también encontrarás opciones de pollo o cerdo, más económicas. Se acompaña generalmente con papas fritas o ensalada de papas y siempre se sirve con una rodaja de limón para darle un toque fresco.


  2. Salchichas (Würstchen) Las salchichas son un ícono de la comida callejera austriaca, y hay decenas de variedades. Entre las más populares están:

    • Wiener Würstchen (frankfurt): hervidas, servidas con pan, mostaza y kétchup.

    • Bratwurst: ligeramente especiadas y cocinadas a la parrilla.

    • Käsekrainer: con queso en su interior y un toque ahumado, también a la parrilla.


  3. Tafelspitz Un plato tradicional que consiste en carne de ternera hervida en caldo, servida con puré de manzana (que aporta un toque dulce), salsa de crema agria con cebollino y rábano picante encurtido.


  4. Käsespätzle Una especie de pasta corta y casera, mezclada con abundante queso fundido y cebolla frita. Ideal para los días fríos.


  5. Tiroler Gröstl Plato típico del Tirol a base de papas salteadas con cebolla y trozos de carne, todo coronado con un huevo frito.


  6. Goulash Aunque de origen húngaro, en Austria se prepara como un guiso espeso de carne, con paprika, tomate y panceta. Se suele acompañar con spätzle.


  7. Bretzel Son bollos horneados en forma de lazo, de origen alemán, que también son muy populares en Austria y se suelen encontrar por todos lados.


  8. Kartoffelsalat Ensalada de papas con perejil, caldo, vinagre, aceite, mostaza, sal y pimienta. Puede llevar pepinillos, huevo duro o cebolla.


  9. Apfelstrudel Hojaldre relleno de manzana, pasas, azúcar y canela, servido caliente y, a menudo, acompañado de crema o helado.


  10. Tarta Sacher (Sachertorte)El postre más famoso de Austria, creado en 1832 por Franz Sacher: bizcocho de chocolate con una fina capa de mermelada de albaricoque, cubierto de chocolate brillante y acompañado de crema montada.


💡 Tip viajero: Para una experiencia completa, probá el Wiener Schnitzel en Figlmüller, las salchichas en un quiosco de Bitzinger Würstelstand, y la tarta Sacher como mencionamos antes en el histórico Café Sacher.


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11. CASA DE MOZART


En el corazón del casco antiguo de Viena, a pocos pasos de la imponente Catedral de San Esteban, se encuentra la Casa de Mozart (Mozarthaus Vienna), ubicada en Domgasse 5. Fue la única residencia en Viena que conservó Mozart, donde vivió entre 1784 y 1787, período durante el cual compuso obras maestras como Las bodas de Fígaro y algunos de los cuartetos de Haydn.


El museo ocupa tres plantas del edificio y está diseñado para sumergirte en la vida y obra del genial compositor:


  • Primer piso: Aquí se recrea la vivienda familiar: cuatro habitaciones, dos gabinetes y una cocina —el hogar más distinguido que Mozart habitó en Viena— a través de fotografías, documentos y una emblemática flauta reloj que interpreta una pieza atribuido a Mozart.

  • Segundo piso: Exhibiciones multimedia que exploran su mundo musical —colaboraciones, contextos compositivos, escenas de La flauta mágica, y recorridos por las diferentes versiones de Fígaro en óperas modernas.

  • Tercer piso: Una experiencia audiovisual del Viena de su época: sus amistades, círculos sociales, espacios de música y también su vinculación con la logia masónica.


Información práctica:

  • Horario: Abre todos los días, de 10:00 a 18:00 (última entrada a las 17:30)

  • Entradas:

    • Adultos: €14

    • Reducida (estudiantes, mayores, Vienna City Card): €10

    • Menores de 19 años: €4,50

    • Ticket familiar (2 adultos + hasta 3 niños): €29

    • Incluye audioguía en varios idiomas Mozarthaus Vienna+1.

  • Incluido en el Vienna PASS 

  • Cómo llegar: Metro U1 o U3 hasta Stephansplatz, luego apenas unos pasos; también accesible en bus 1A.

  • Duración recomendada: Alrededor de 1 hora, ideal si lo combinas con la Catedral de San Esteban


Tip viajero:

  • Reservar la entrada online evita filas y suele ofrecer mejores precios.

  • El audioguía es especialmente recomendado para captar detalles que dan vida al recorrido.

  • Si coincide con algún recital en el Mozarthaus, es una oportunidad única: escuchar música de Mozart en las mismas paredes donde vivió hace siglos 


Incluir la Casa de Mozart en tu itinerario es adentrarse en la cotidianidad de un genio, descubrir el entorno en el que pensaba, componía y vivía. Es uno de esos lugares que conecta la historia con la emoción de sentir la presencia de la música en su origen.



12. IGLESIA DE SAN PEDRO


En pleno centro histórico, escondida entre las callejuelas que desembocan en Graben, se levanta la Iglesia de San Pedro, uno de los templos barrocos más bellos y fotogénicos de Viena. Su origen se remonta al siglo IV, cuando existía aquí una pequeña iglesia que, según la tradición, habría sido fundada por Carlomagno. Sin embargo, el edificio actual data del siglo XVIII y fue inspirado en la Basílica de San Pedro del Vaticano.


Su fachada, aunque no muy ancha por la ubicación encajada entre edificios, sorprende por sus columnas, esculturas y su gran cúpula verde. El interior, en cambio, es todo un despliegue de opulencia barroca: dorados, frescos que narran escenas bíblicas y un altar mayor presidido por la Inmaculada Concepción. Uno de sus mayores atractivos es la cúpula central, decorada con un fresco de Johann Michael Rottmayr que crea un impresionante efecto de profundidad.


Información práctica:

  • Entrada: Gratuita (se aceptan donaciones).

  • Horario:

    • Lunes a viernes: 07:00 – 20:00

    • Sábados: 09:00 – 21:00

    • Domingos y festivos: 09:00 – 21:00

  • Cómo llegar: Metro U1 o U3 hasta Stephansplatz; desde allí, son apenas 3 minutos caminando por Graben.

  • Duración recomendada: 15–30 minutos.


Tip viajero:

Si podés, intentá visitarla durante uno de sus conciertos de órgano gratuitos (normalmente al mediodía o por la tarde). La acústica es magnífica y, junto con la decoración, convierte la experiencia en algo mágico.



Iglesia De San Pedro
Iglesia De San Pedro


13. STADTPARK


El Stadtpark (Parque de la Ciudad) es uno de los espacios verdes más emblemáticos de Viena y un lugar perfecto para hacer una pausa en medio del recorrido urbano. Inaugurado en 1862 como el primer parque público de la ciudad, está diseñado en estilo inglés, con senderos curvos, pequeños lagos y una gran variedad de árboles y flores que lo convierten en un oasis en cualquier época del año.


Uno de sus rincones más famosos es, sin duda, el monumento dorado a Johann Strauss II, el célebre “rey del vals”. Esta estatua, que lo muestra tocando su violín, es uno de los lugares más fotografiados de Viena. También encontrarás bustos y monumentos dedicados a otros compositores y artistas austriacos.


Además de pasear, es habitual ver a locales y turistas descansando en el césped,

leyendo o disfrutando de un picnic. En verano, el parque es escenario de conciertos al aire libre y actividades culturales.


Información práctica:


  • Entrada: gratuita.

  • Horario: abierto las 24 horas.

  • Ubicación: bordeado por la Ringstrasse y fácilmente accesible desde la estación de metro Stubentor (línea U3) o Stadtpark (línea U4).

  • Duración recomendada: 30–60 minutos.


Tip viajero:

Si lo visitás en primavera o verano, llevá algo para sentarte y disfrutá de la atmósfera tranquila con vistas a sus puentes y al río Wien que lo atraviesa.


Monumento a Johann Strauss II
Monumento a Johann Strauss II


14. RINGSTRASSE


La Ringstrasse es mucho más que una avenida: es un verdadero museo arquitectónico al aire libre que rodea el casco histórico de Viena. Construida a mediados del siglo XIX sobre el trazado de las antiguas murallas medievales, esta amplia vía de 5,3 kilómetros fue el escaparate donde el Imperio Austrohúngaro mostró todo su esplendor.


A lo largo de su recorrido, vas a encontrar algunos de los edificios más impresionantes de la ciudad, como la Ópera Estatal, el Parlamento, el Ayuntamiento, la Universidad de Viena y varios museos de renombre. Todo está acompañado por elegantes palacios, hoteles históricos y parques, lo que la convierte en una zona ideal para recorrer tanto a pie como en tranvía (las líneas 1 y 2 hacen un recorrido casi completo).


Caminarla es un viaje en el tiempo que te permitirá apreciar estilos arquitectónicos como el neorrenacentista, neogótico y neobarroco, todos conviviendo en perfecta armonía.


Información práctica:

  • Cómo recorrerla: a pie, en bicicleta o en tranvía (líneas 1 y 2 para un “mini tour panorámico”).

  • Duración recomendada: 1,5–2 horas para un paseo tranquilo.


Tip viajero:

Si tenés poco tiempo, te recomiendo subir al tranvía por la tarde y hacer el circuito mientras el sol va bajando: la iluminación cálida resalta la belleza de los edificios y es perfecta para fotos.


15. PARQUE BURGGARTEN


El Burggarten es uno de los parques más elegantes y tranquilos de Viena, situado justo detrás del Palacio Hofburg. Fue creado en 1819 como jardín privado del emperador Francisco I de Austria y se mantuvo así hasta principios del siglo XX, cuando se abrió al público.


Diseñado en estilo inglés, ofrece amplias praderas, senderos sinuosos y zonas de sombra perfectas para descansar después de recorrer el centro histórico. Su monumento más fotografiado es la estatua de Mozart, rodeada de flores que, en temporada, dibujan una clave de sol sobre el césped.


Otro punto de interés dentro del parque es la Palmenhaus, una imponente estructura de hierro y vidrio que alberga una cafetería y un mariposario tropical, ideal para una pausa con encanto.


Información práctica:

  • Entrada: gratuita (Palmenhaus y mariposario con entrada de pago).

  • Horario: de 6:00 a 22:00 h.

  • Ubicación: junto al Palacio Hofburg, a pocos metros de la Ópera Estatal.

  • Duración recomendada: 30–45 minutos.


Tip viajero:

Si lo visitás en primavera u otoño, aprovechá para sentarte en alguno de sus bancos y disfrutar del ambiente relajado, con vistas a la arquitectura imperial que lo rodea.


Parque Burggarten
Parque Burggarten

16. HUNDERTWASSERHAUS


El Hundertwasserhaus es uno de los edificios más singulares de Viena y un verdadero contraste con la arquitectura clásica de la ciudad. Diseñado entre 1983 y 1985 por el artista y arquitecto Friedensreich Hundertwasser, junto con el arquitecto Joseph Krawina, este conjunto de viviendas sociales rompe con todas las reglas de la simetría y la monotonía.


Sus fachadas están llenas de colores vibrantes, formas onduladas, azulejos irregulares y vegetación que parece trepar por cada rincón. Hundertwasser creía que la arquitectura debía estar en armonía con la naturaleza, por lo que incorporó terrazas verdes, árboles que crecen desde el interior y una ausencia total de líneas rectas.


Aunque el interior no está abierto al público, frente al edificio encontrarás el Kunst Haus Wien, un museo dedicado a su obra, donde sí se pueden ver exposiciones permanentes y temporales.


Información práctica:

  • Entrada: gratuita (exterior).

  • Ubicación: Kegelgasse 34-38, distrito 3.

  • Cómo llegar: tranvía 1 hasta Radetzkyplatz o metro U3 hasta Rochusgasse.

  • Duración recomendada: 20–30 minutos para fotos y recorrido exterior.


Tip viajero:

Visitá la Hundertwasser Village, justo al lado, un pequeño centro comercial diseñado también por el artista, con tiendas, cafeterías y un interior tan excéntrico como el propio edificio.


17. PLAZA DE LOS HÉROES


La Plaza de los Héroes, o Heldenplatz, es uno de los espacios más emblemáticos de Viena y forma parte del complejo del Palacio Hofburg. Su diseño actual data del siglo XIX, cuando el emperador Francisco José ordenó la construcción de la Neue Burg, la imponente ala semicircular que la preside.


El nombre de la plaza honra a dos figuras históricas: el archiduque Carlos de Austria, recordado por su victoria contra Napoleón, y el príncipe Eugenio de Saboya, uno de los más grandes comandantes militares del Imperio. Ambos tienen monumentales estatuas ecuestres que dominan el espacio.


Además de su valor histórico, la plaza es conocida por un episodio oscuro: fue aquí donde, en 1938, Adolf Hitler anunció la anexión de Austria al Tercer Reich ante una multitud.


Hoy, la Heldenplatz es un lugar abierto y monumental, rodeado de edificios gubernamentales y museos, y un punto ideal para hacer fotos con la arquitectura imperial de fondo.


Información práctica:

  • Entrada: gratuita.

  • Ubicación: junto al Palacio Hofburg, en el centro histórico.

  • Duración recomendada: 20–30 minutos.


Tip viajero:

Si la visitás por la tarde, la luz dorada ilumina la Neue Burg y resalta los detalles escultóricos, ideal para fotos espectaculares.


Plaza de los Héroes
Plaza de los Héroes

18. AYUNTAMIENTO DE VIENA


El Ayuntamiento de Viena, o Rathaus, es uno de los edificios más impresionantes de la ciudad y un claro ejemplo del estilo neogótico del siglo XIX. Fue diseñado por el arquitecto Friedrich von Schmidt e inaugurado en 1883 para albergar la sede del gobierno municipal.


Su fachada está decorada con torres y pináculos, siendo la torre central, de 98 metros de altura, la más destacada. En lo alto, se encuentra el Rathausmann, una estatua de bronce de un caballero armado que se ha convertido en uno de los símbolos de Viena.

El interior también es majestuoso, con salones de techos altos, lámparas de araña y una gran escalera ceremonial. Aunque no siempre está abierto al público, se pueden hacer visitas guiadas gratuitas en días y horarios determinados.


Además de su función administrativa, el Rathaus es un centro cultural: frente a él se organizan mercados navideños, festivales de cine al aire libre en verano y numerosos eventos a lo largo del año.


Información práctica:

  • Entrada: gratuita (visitas guiadas según calendario).

  • Ubicación: Rathausplatz 1, frente al parque Rathauspark.

  • Cómo llegar: metro U2 hasta Rathaus.

  • Duración recomendada: 30–45 minutos.


Tip viajero:

Si lo visitas en diciembre, no te pierdas el Christkindlmarkt, uno de los mercados navideños más bonitos y animados de Viena.


19. PARLAMENTO DE AUSTRIA


El Parlamento de Austria es otro de los grandes iconos arquitectónicos de la Ringstrasse. Fue diseñado por Theophil Hansen e inaugurado en 1883, destacando por su estilo neoclásico inspirado en la arquitectura griega, un guiño a los orígenes de la democracia.


En su fachada principal sobresalen las columnas corintias y, al centro, la imponente fuente de Palas Atenea, diosa de la sabiduría y símbolo de buen gobierno. La estatua, cubierta de oro en algunos detalles, se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados de la ciudad.


Dentro, el edificio alberga la Asamblea Nacional y el Consejo Federal, y cuenta con elegantes salas de sesiones, techos artesonados y mosaicos que reflejan la historia y la política del país. Tras una amplia reforma finalizada en 2023, el Parlamento reabrió sus puertas modernizado pero manteniendo su carácter histórico.


Información práctica:

  • Entrada: gratuita en zonas abiertas; visitas guiadas con reserva (coste aprox. 7 €).

  • Ubicación: Dr.-Karl-Renner-Ring 3, en la Ringstrasse.

  • Cómo llegar: tranvías 1, 2, D o 71 (parada Parlament).

    Duración recomendada: 30–45 minutos.


Tip viajero:

Visítalo de noche, cuando la fachada iluminada y la fuente crean una de las postales más bonitas de Viena.


Parlamento de Austria
Parlamento de Austria

20. CALLES DE VIENA


Para cerrar con nuestros imprescindible de Viena, te aconsejamos pasear por las calles más emblemáticas de Viena sumergiéndote en una mezcla de elegancia imperial y vida urbana vibrante.


Puedes comenzar en Kohlmarkt, una calle señorial rodeada de edificios imponentes que hoy albergan tiendas de lujo y que ofrece, al fondo, una espectacular vista hacia la cúpula verde del Palacio de Hofburg.


Continúa hacia Graben, una de las arterias peatonales más transitadas del casco histórico, famosa por sus boutiques exclusivas, fuentes barrocas, esculturas y la imponente Columna de la Peste. Aquí, además, los artistas callejeros suelen aportar música, pintura y acrobacias que llenan de encanto cada paso.


Para cerrar el paseo, recorre Kärntner Straße, la calle comercial más conocida de la ciudad, que conecta Karlsplatz con Stephansplatz, dos de las plazas más emblemáticas que ver en Viena. Entre escaparates, cafés históricos y edificios con siglos de historia, esta calle es el corazón palpitante del centro.


💡 Imprescindible: recorrerlas tanto de día como de noche para disfrutar dos caras distintas de Viena, ambas igual de encantadoras.



BUCKETLIST PARA EL PRÓXIMO VIAJE

  1. Salzburgo: recorrer el casco histórico Patrimonio de la Humanidad, visitar la Fortaleza Hohensalzburg y la casa natal de Mozart.

  2. Hallstatt: pasear por sus calles junto al lago, visitar la iglesia y subir al mirador panorámico.

  3. Innsbruck: explorar la capital del Tirol, su famoso Tejadillo de Oro y las montañas que la rodean.

  4. Zell am See: disfrutar de su lago alpino y rutas de senderismo.

  5. Grossglockner High Alpine Road: recorrer una de las carreteras panorámicas más espectaculares de Europa.

  6. Región de Wachau: hacer un tour por viñedos y pueblos como Dürnstein a orillas del Danubio.

  7. Lagos de Salzkammergut: descubrir St. Wolfgang, St. Gilgen y Mondsee.

  8. Eisriesenwelt: visitar la cueva de hielo más grande del mundo, cerca de Werfen.

  9. Abadía de Melk: maravilla barroca a orillas del Danubio.

  10. Parque Nacional Hohe Tauern: naturaleza pura, glaciares y cascadas como Krimml.

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