Los imprescindibles de Hanoi
- Jen y Licha

- 13 ago
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 4 sept
No solo es la capital del país, sino también una de las ciudades más pintorescas, vibrantes y fascinantes de todo Asia. Con una gastronomía envidiable y una historia que no deja indiferente a nadie, Hanoi es el punto de partida perfecto para comenzar a descubrir Vietnam.
Desde el momento en que pisas la ciudad, te sumergís en un caos encantador: millones de motitos invaden cada rincón, haciendo de cada cruce una pequeña aventura. Decidimos alojarnos en el Old Quarter, el barrio antiguo, y apenas dejamos las mochilas salimos a callejear.
Perderse por las calles del Old Quarter es la mejor manera de empezar tu visita. Este barrio es el alma de Hanoi: bullicioso, colorido, lleno de vida y de motos. Acostumbrarte al ritmo caótico de Hanoi será todo un desafío al principio: entre coches, carritos de comida, vendedores ambulantes y mil escenas extravagantes, sentirás que estás dentro de una película.
Pero bastan unos minutos para que empieces a notar que, en realidad, este caos está perfectamente coreografiado: las motos te esquivan con destreza, los vendedores terminan cediendo con una sonrisa y, sin darte cuenta, acabas refugiándote en algún localcito que te conquista por su aroma. Pedís un Phở humeante, te sentas en una sillita bajita junto a los locales y te das cuenta de que estás exactamente donde querías estar.
Así comenzó nuestra primera noche en Hanoi: entre caos, sabores y sonrisas. Y no pudo haber sido mejor.

1.CALLE DEL TREN
El despertador sonó a las 06:00 hs. Teníamos una misión clara: conocer la icónica Train Street de Hanoi antes de que se llenará de turistas. Habíamos leído que suele colmarse de gente, así que queríamos ser de los primeros en llegar y disfrutarla en calma.
Esta calle es única en el mundo: una angosta y pintoresca vía rodeada de casas, cafés, puestos de comida y souvenirs, por donde pasa literalmente un tren a pocos centímetros de las mesas y las personas. La gracia está en sentarse en alguno de sus cafés y vivir la adrenalina de ver cómo el tren pasa frente a tus narices.
Al llegar, nos llevamos una sorpresa: la calle estaba casi vacía, lo cual fue un privilegio, pero también nos enteramos (gracias a la gente local, siempre amable y dispuesta a ayudar) de que el primer tren no pasa hasta las 09:15 hs. Aun así, valió la pena madrugar. Tuvimos este rincón tan fotogénico solo para nosotros, sin ruidos, sin multitudes, solo con el murmullo de la ciudad despertando.
Tip importante: los horarios del tren suelen cambiar, pero al día de nuestra visita eran:
09:15 hs, 11:45 hs, 15:15 hs, 17:45 hs, 19:30 hs, 21:20 hs y 22:00 hs.
Recomendamos verificar los horarios actualizados antes de ir y llegar al menos media hora antes para asegurarte un buen lugar, sobre todo si vas en horas pico.
Nosotros elegimos sentarnos a desayunar en el Railway Tuan Café, un lugar súper acogedor donde probamos el famoso egg coffee, una verdadera delicia vietnamita. Esta bebida típica se prepara con café fuerte y una crema suave de yema de huevo batida con azúcar y leche condensada. ¡Nos voló la cabeza!
Aunque no vimos pasar el tren, tuvimos una experiencia encantadora y súper auténtica. Sin dudas, Train Street es una parada imperdible en Hanoi.

2.TEMPLO DE LA LITERATURA
Nuestro segundo punto de interés en Hanoi fue uno de esos lugares que combinan historia, belleza y espiritualidad en partes iguales: el Templo de la Literatura (Văn Miếu), un verdadero símbolo de la cultura vietnamita.
Fundado en el año 1070, durante la dinastía Lý, este templo no solo es un homenaje a Confucio y a sus enseñanzas, sino que también fue el primer complejo universitario de Vietnam, donde durante siglos se formaron los eruditos del país. Caminar por sus jardines es viajar en el tiempo y sumergirse en una tradición que respira respeto por la educación y el conocimiento.
El recinto está distribuido en cinco patios perfectamente alineados, con senderos rodeados de árboles, estanques y arquitectura tradicional exquisitamente conservada. Uno de los más impactantes es el tercer patio, donde un gran estanque refleja la paz del entorno. A sus lados se encuentran 82 estelas de piedra montadas sobre tortugas, símbolo de sabiduría en la cultura vietnamita. En ellas están inscritos los nombres de 1.304 estudiantes que lograron graduarse en la antigua universidad imperial.
Más adelante, en el cuarto patio, se alza el altar dedicado a Confucio, flanqueado por los altares de sus cuatro discípulos más destacados. El ambiente aquí es solemne.
Entre los íconos más reconocibles del complejo está el Khuê Văn Các, un bello pabellón de madera roja sobre pilares de piedra que representa el brillo del conocimiento y es considerado uno de los símbolos culturales de Hanoi.
La entrada cuesta 70.000 VND y el templo está abierto todos los días de 08:00 a 18:00 hs. Sin dudas, una visita imprescindible para quienes desean conocer el alma académica e intelectual de Vietnam.

3.MAUSOLEO DE HO CHI MINH
De todas las experiencias vividas en Vietnam, hay una que se nos grabó para siempre: la visita al imponente Mausoleo de Ho Chi Minh, justo en una fecha muy especial para el país, el 22 de diciembre, día en que se celebra al Ejército Popular de Vietnam. En 2024, la conmemoración fue aún más significativa: se celebraban nada menos que 80 años de la fundación del ejército, conocido con orgullo como el “Ejército del Tío Ho”.
Las calles respiraban patriotismo. Desfiles, flores, banderas y ceremonias colmaban Hanoi. Nosotros, en medio de todo ese fervor, nos sumamos a la cola de visitantes para rendir homenaje a una de las figuras más queridas y respetadas de la historia vietnamita. Durante dos horas compartimos la fila con veteranos, familias y ciudadanos vestidos de gala, todos con un mismo propósito: honrar a Ho Chi Minh.
El ambiente era solemne pero vibrante. El silencio en el interior del mausoleo contrasta con la energía que se vive afuera. Allí, al igual que Lenin en Moscú, descansa embalsamado el cuerpo de Ho Chi Minh, el líder independentista que guió al país en su lucha contra la colonización francesa, fundó la República Democrática de Vietnam en 1945 y fue clave en la unificación del país tras la victoria de 1975 contra la invasión estadounidense.
Verlo allí, rodeados de tanta historia viva, fue una experiencia poderosa y conmovedora. Más allá de la política, es imposible no reconocer en Ho Chi Minh un símbolo de resistencia, libertad e identidad nacional para el pueblo vietnamita.
Si estás en Hanoi, el Mausoleo de Ho Chi Minh es una visita obligada. No solo por su valor histórico, sino por la intensidad del sentimiento que lo rodea. Te vas de allí entendiendo un poco más el alma de Vietnam.

4.PALACIO PRESIDENCIAL
Justo al lado del imponente Mausoleo de Ho Chi Minh se encuentra otro sitio cargado de historia: el elegante Palacio Presidencial, una construcción de estilo colonial francés que, a pesar de su belleza, nunca fue habitada por Ho Chi Minh.
¿Por qué? Porque el “Tío Ho”, fiel a su ética de vida sencilla y austera, consideraba que vivir en semejante lujo iba en contra de sus valores. En lugar de mudarse al palacio, eligió vivir en las modestas habitaciones que alguna vez ocuparon los sirvientes, y más adelante se trasladó a la cercana y ya famosa “Casa Zancuda”: una vivienda sencilla, elevada sobre pilotes, rodeada de árboles y tranquilidad. Allí vivió hasta sus últimos días. Recorrer ese espacio es asomarse a la vida íntima de uno de los personajes más importantes del siglo XX.
La entrada para visitar el complejo cuesta 40.000 VND y está abierto todos los días de 08:00 a 17:00 hs. La entrada incluye además el acceso a otro rincón muy especial: la Pagoda del Pilar Único. Este pequeño templo budista, con casi mil años de historia que se alza graciosamente sobre un solo pilar de piedra en medio de un estanque cubierto de flores de loto. Es uno de los símbolos espirituales más bellos de Hanoi y una postal imperdible para los amantes de la cultura y la arquitectura.
5.PAGODA DE TRAN QUOC
Un poco alejada del bullicio del centro, se encuentra uno de los rincones más especiales y espirituales de Hanoi: la Pagoda de Trấn Quốc. Aunque su ubicación alejada desanima a algunos viajeros, nosotros te recomendamos hacer el esfuerzo, porque realmente vale la pena.
Considerada la pagoda más antigua de Hanoi, fue construida nada menos que entre los años 541 y 545, bajo las órdenes del emperador Lý Nam Đế, de la dinastía Lý, la misma que dejó una huella imborrable en gran parte de los monumentos históricos de la ciudad.
Ubicada a orillas del Lago del Oeste (Tay Ho), su silueta rojiza se refleja en el agua creando una postal serena y majestuosa. La pagoda, de estilo budista, se eleva con 11 niveles y 15 metros de altura, cada nivel simbolizando uno de los 11 estados del budismo en el camino hacia la iluminación.
El acceso es gratuito y está abierta todos los días de 08:00 a 16:00 hs.

6.BANH MI
A las 15:00 hs, el hambre ya no podía esperar y tuvimos la mejor idea: ir directo a Bánh Mì 25, uno de los lugares más emblemáticos de Hanoi para probar este clásico bocadillo vietnamita. Y no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó ampliamente.
Con su estilo callejero, ambiente relajado y una atención súper amable, este pequeño local se ha ganado su fama a pulso. En el menú hay opciones para todos los gustos: pollo, ternera, vegetariano y cerdo, pero si hay uno que tenés que probar es el de cerdo con paté, una explosión de sabor que combina a la perfección lo crujiente del pan con lo cremoso del relleno.
Los precios rondan los 30.000 a 40.000 VND, y te adelantamos algo: uno solo no va a ser suficiente. Si estás en Hanoi y querés probar un verdadero must gastronómico, Bánh Mì 25 es una parada obligada.
7.UNIQLO
No podíamos irnos de Hanoi sin hacer una parada en uno de sus íconos modernos: la emblemática tienda de Uniqlo. Ubicada en pleno centro y considerada una de las más grandes del mundo de la marca japonesa, este local es un verdadero paraíso para los amantes de la moda práctica, cómoda y de calidad.
Además de su enorme variedad de prendas, lo mejor son los precios súper accesibles, perfectos para quienes estan viajando y necesitan renovar una prenda sin gastar de más. Ya sea que busques básicos, ropa de viaje o algún souvenir útil, vale mucho la pena darse una vuelta y hacer algunas compras.
8.LAGO HOAN KIEM & THAP RUA
Para cerrar nuestra estadía en Hanoi, decidimos dar un último paseo por uno de sus rincones más emblemáticos y tranquilos: el Lago Hoan Kiem, un auténtico pulmón verde en el corazón del casco antiguo.
Rodeado por avenidas arboladas, cafés y templos, este lago es el lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de un momento de calma. Al caer la noche, el ambiente se vuelve aún más especial: las luces se reflejan en el agua y el aire fresco invita a relajarse y sacar la cámara. Uno de los puntos más fotografiados es, sin dudas, la Thap Rua o Torre de la Tortuga, una pequeña pagoda de piedra ubicada sobre un islote en el sector sur del lago. Construida en 1886, rinde homenaje al héroe nacional Lê Lợi, quien logró la independencia de Vietnam tras derrotar a los invasores chinos en el año 1425.
Con esta postal iluminada por los reflejos del lago y el encanto sereno de Hanoi, nos despedimos de la ciudad con el corazón lleno, listos para la próxima aventura: nuestra primera experiencia en un crucero por la majestuosa bahía de Halong.













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