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Qué ver y hacer en Java

  • Foto del escritor: Jen y Licha
    Jen y Licha
  • 8 ago
  • 10 Min. de lectura

Actualizado: 4 sept

Nuestro viaje por este fascinante país comenzó en Java, nada menos que la isla más poblada del mundo, donde vive más de la mitad de la población indonesia. Esta isla no solo es un hervidero de cultura, historia y paisajes impactantes, sino también la mejor isla para conocer volcanes como el Bromo o el Kawah Ijen y templos milenarios como Borobudur y Prambanan.


Es en Java donde se encuentra Yakarta, la capital del país, y muy probablemente, será también tu puerta de entrada a Indonesia.


Vistas desde el cráter del volcán Bromo
Vistas desde el cráter del volcán Bromo


Los imprescindibles de Java


1.YAKARTA


Después de un larguísimo trayecto desde Namibia, finalmente aterrizamos en la tan esperada Indonesia, más precisamente en su vibrante capital, Yakarta. En nuestro caso, esta megaurbe fue solo una parada estratégica: pasamos la noche para al día siguiente continuar rumbo a Yogyakarta en tren desde la estación central.


Aunque no tuvimos tiempo para explorar la ciudad, nuestro primer contacto con el país fue más que prometedor. La calidez de su gente se hizo notar enseguida. Siempre dispuestos a ayudar, con una sonrisa en el rostro, y aunque a veces la barrera del idioma complique un poco las cosas, se las ingenian para que te sientas acompañado y bienvenido.


Nuestro host en Yakarta fue un ejemplo de esto: no solo nos recibió con mucha amabilidad, sino que nos recomendó una app clave para organizar el viaje: Traveloka , ideal para gestionar todos los trayectos en tren por Java.


Y hablando de trenes, si estás planeando recorrer la isla, te lo decimos sin dudar: la mejor opción para moverse por Java es en tren. Son cómodos, limpios, puntuales, económicos y te permiten disfrutar del paisaje mientras te desplazas de un destino a otro sin estrés.


Vistas de la ciudad de Yakarta
Vistas de la ciudad de Yakarta


2.YOGYAKARTA


Después de 7 horas de tren atravesando el corazón de Java, llegamos a Yogyakarta, nuestra primera gran parada en este viaje por Indonesia. Pero no fue solo un traslado: el trayecto en sí ya fue parte de la experiencia. Desde la ventana, comenzamos a maravillarnos con los verdes arrozales, los pequeños pueblos rurales y las postales cotidianas que nos regalaba esta tierra vibrante.


Yogyakarta, o “Yogya” como le dicen los locales, nos esperaba con su alma cultural e histórica para empezar nuestro recorrido por algunos de los templos más impresionantes del sudeste asiático. Solo con bajar del tren, ya se siente esa energía especial que tiene esta ciudad llena de tradición, arte y espiritualidad.


Vistas de Yogyakarta
Vistas de Yogyakarta


3.BOROBUDUR 


Nuestro primer gran destino en Yogyakarta fue, nada más y nada menos, que el templo budista más grande del mundo: Borobudur. Una maravilla arquitectónica y espiritual que parece sacada de otro planeta.


Ya nos habían advertido que las entradas se agotan rápido, así que las compramos con anticipación desde la web oficial. Allí verás dos opciones:


  • 🎟️ Entrada general (solo por fuera) – 400.000 IDR

  • 🛕 Entrada completa (acceso al templo) – 450.000 IDR


Nuestra recomendación: pagá la diferencia y subí. Las vistas desde arriba son espectaculares, y si ya vas a hacer el esfuerzo de venir hasta acá, vale la pena vivir la experiencia completa. Con esta entrada también elegís una franja horaria (desde las 08:30 hasta las 15:30) ya que el acceso está limitado para cuidar el estado del templo. Y qué bueno que así sea.


📿 Apenas llegás, te asignan a un grupo, te dan unas sandalias especiales (incluidas en la entrada y que además te podés llevar de recuerdo) y te explican que es obligatorio descalzarse para preservar el suelo milenario del templo. Luego comienza un recorrido guiado de una hora y media donde no solo descubrís la historia de Borobudur, sino también los fundamentos del budismo.


En Indonesia los templos se conocen como candi, por eso el nombre local es Candi Borobudur. Esta joya fue construida entre los años 750 y 850 por la dinastía Sailendra. Su estructura es tan única como majestuosa: nueve niveles, seis de ellos en plataformas cuadradas y tres circulares en la cima, decoradas con 2672 paneles de relieve y 504 estatuas de Buda. Un verdadero santuario que representa el camino espiritual del budismo, desde el mundo terrenal hasta el nirvana.


¿Cómo llegar desde Yogyakarta? 


🛻 Nosotros optamos por un Gojek ida y vuelta por 350.000 IDR, compartido con una pareja de viajeras españolas que conocimos en la ciudad. ¡Súper conveniente! Si compartís viaje, te sale 87.500 IDR por persona, y comparado con los buses públicos (unos 50.000 IDR), creemos que la comodidad y el ahorro de tiempo lo justifican totalmente. El trayecto dura entre 1.30 y 2 hs dependiendo del tráfico.


🚍 Si preferís la opción económica en transporte público:


  • Tomá las líneas 2A o 2B de Trans Jogja hasta la terminal de Jombor

  • Desde allí, buscá los buses locales hacia Borobudur (preguntá, los locales siempre te ayudan)

  • Eso sí, tené en cuenta que el último bus de regreso desde Jombor parte a las 16:00 hs


Borobudur no es solo un lugar para visitar, es una experiencia espiritual y cultural inolvidable, que te conecta con siglos de historia y sabiduría.




4.PRAMBANAN


Si estás en Yogyakarta, no podés dejar de visitar Prambanan, el otro gran tesoro cultural de la región. Este impresionante conjunto de más de 200 templos hindúes dedicados a la Trimurti —Brahma (el creador), Vishnu (el preservador) y Shiva (el destructor)— es una verdadera joya del siglo IX y un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1991.


🛻 El complejo se encuentra a solo 18 km al este de Yogyakarta, y al igual que para Borobudur, optamos por la comodidad de Gojek, que nos costó 180.000 IDR ida y vuelta. La entrada al parque se puede comprar directamente en la taquilla por 400.000 IDR por persona.


⛩️ Apenas cruzás el ingreso, la magnitud del lugar te deja sin aliento. Comenzamos explorando el complejo central de Prambanan, formado por 8 templos principales y 8 templos secundarios, siendo el más imponente el Candi Shiva. Con sus 47 metros de altura, este templo está dedicado a Shiva, el dios de la transformación y la destrucción (en el sentido de renovación del universo). Su estatua se encuentra en el corazón del templo y es simplemente majestuosa. A sus lados, se alzan el Candi Brahma y el Candi Vishnu, completando esta impresionante representación de la trinidad hindú.


🚲 Después de explorar los templos principales, seguimos caminando (aunque también podés alquilar bicicletas dentro del complejo, ideal si querés recorrer más cómodamente) hacia otros templos cercanos como Candi Lumbung, Candi Bubrah y el hermoso Candi Sewu, que completan el circuito con su encanto más tranquilo y menos concurrido.


📸 Pasamos unas cuatro horas recorriendo este lugar increíble, sacando cientos de fotos y, para nuestra sorpresa, nos sacaron muchas fotos a nosotros también. Los locales, especialmente fuera de los circuitos más turísticos, no están tan acostumbrados al turismo occidental y, con una simpatía genuina, te piden fotos como si fueras una celebridad. Al principio sorprende, pero después te divertís muchísimo siendo parte del álbum de alguien más. Y esas sonrisas de agradecimiento lo valen todo


✨ Prambanan es mucho más que una visita cultural. Es una inmersión profunda en la espiritualidad y la historia de Indonesia, rodeado de arquitectura imponente y de los locales que te hace sentir bienvenido en cada paso.




5.MALANG


Después de habernos dejado maravillar por los templos de Yogyakarta y profundamente conmovidos por la calidez de su gente, tocaba seguir explorando este país que no deja de sorprendernos. Nuestro próximo destino: Malang, a donde llegamos tras un viaje en tren de unas 6 a 7 horas.


🏡 Nos alojamos en el Snooze Hostel Malang, y qué grata sorpresa fue. Si buscás un lugar con buena onda, espíritu mochilero, gente amorosa y el ambiente perfecto para hacer amigos, compartir historias y coleccionar anécdotas, este es el sitio ideal. Más que un hostel, se siente como una gran casa de viajeros.


🍜 Y si como nosotros amás descubrir joyitas gastronómicas, a solo unas cuadras del hostel vas a encontrar Naoki Rice, un restaurante japonés con un ambiente encantador y platos que son pura delicia. Después de un día de paseo, cenar allí fue la mejor manera de cerrar la jornada.


Aldea Jodipan
Aldea Jodipan


6.BROMO


Una de las principales razones por las que hicimos parada en Malang fue para vivir una de las excursiones más populares de Java: el volcán Bromo. Reservamos la actividad a través de GetYourGuide por 35 USD por persona, aunque lamentablemente nuestra experiencia no fue la mejor y por eso queremos contarte todo con detalle, para que vos puedas disfrutarla al máximo y evites los errores que nosotros cometimos.


📅 Primera lección: el día importa. Elegimos hacer la excursión un viernes y no lo recomendamos para nada. Durante los fines de semana el lugar se llena de turismo local y la experiencia pierde bastante su magia. Si podés, viajá entre lunes y jueves para disfrutar del entorno con menos gente.


🌦️ Segunda lección: el clima manda. Aunque estábamos en temporada seca, el clima en esta zona de Indonesia puede ser bastante impredecible. Nos tocó uno de los peores días: niebla, nubes y cero vistas del amanecer. No podés controlar el clima, pero sí chequear el pronóstico y decidir si vale la pena salir o no ese día.


🚙 Tercera lección: el proveedor cuenta. Por ahorrarnos unos dólares, no contratamos la excursión con el hostel (que tenía muy buenas referencias) y lo sentimos. Investigar bien con quién hacés este tour es clave para que el viaje sea cómodo y bien organizado.


Ahora sí, te contamos cómo es la experiencia.


A las 00:30 hs te pasan a buscar por tu alojamiento en una 4x4 (el estado del vehículo varía según la agencia). Durante unas 3 horas vas a recorrer un camino bastante accidentado hasta llegar al mirador del monte Penanjakan, el famoso viewpoint desde donde se ve el amanecer sobre el Bromo. En nuestro caso, un espeso mar de nubes nos tapó toda la vista… el Bromo ni se asomó. 😞


Por suerte, nuestro conductor notó nuestra cara de decepción y nos propuso adelantar el itinerario e ir directamente al cráter antes que llegaran los demás grupos. Excelente decisión. Gracias a eso pudimos disfrutar unos minutos completamente solos en la cima, escuchando el rugir impresionante del volcán y viendo cómo el humo salía desde lo profundo del cráter. Un momento intenso, surreal y absolutamente inolvidable. Como regalo final, el cielo se abrió justo a tiempo y nos dejó contemplar el paisaje volcánico en todo su esplendor.


Para llegar al cráter desde el estacionamiento hay que caminar unos 30 minutos, y luego subir 240 escalones. No es fácil, pero una vez arriba todo el cansancio desaparece.


📝 Resumen viajero


Con buen clima y poca gente, esta excursión puede ser una experiencia brutal. Incluso con todo lo que nos tocó, creemos que valió la pena. Sentir un volcán activo tan de cerca no es algo que se olvida fácilmente.


Eso sí, hay cosas que no nos gustaron: el exceso de turismo, la mala calidad de la ruta, el agotador horario de madrugada… y especialmente la explotación animal (varios caballos con crines pintadas y claramente exhaustos ofrecían subir a los visitantes hasta el cráter).


👉 ¿La haríamos de nuevo? Con mejor clima y otra agencia, probablemente sí.

Pero ahora te toca a vos decidir si este desafío forma parte o no de tu aventura en Indonesia.




7.TUMPAK SEWU


A veces los viajes nos enseñan que no todo se puede controlar… y por culpa del mal clima, Tumpak Sewu fue uno de esos lugares que tuvimos que dejar para la próxima. Pero te lo contamos igual, porque si tenés la oportunidad, no te lo podés perder.

Ubicada a unos 65 km de Malang, esta cascada es considerada por muchos como la más impresionante de toda Indonesia. Podés llegar hasta allí en taxi privado o con un tour organizado, que ronda los 35 USD por persona.


💸 Una vez en destino, vas a pagar unos 20.000 IDR para acceder al primer mirador, desde donde se obtiene una vista panorámica de las cascadas desde las alturas. Si tenés ganas de aventura, podés descender unos 15 minutos hasta una segunda taquilla, donde abonás 100.000 IDR para llegar a la base y verla desde abajo, en todo su esplendor.


🌿 Consejo viajero: llevá calzado adecuado para el terreno resbaladizo y protección para el agua (¡porque te vas a mojar!). Si el clima acompaña, vivir esta aventura será uno de los grandes momentos del viaje.


Cascada Tumpak Sewu
Cascada Tumpak Sewu


8.BANYUWANGI


Y así, seguimos nuestra travesía por la increíble isla de Java, esta vez rumbo a Banyuwangi, el punto de partida ideal para vivir una de las experiencias más impactantes del viaje: la excursión al volcán Ijen.


Para esta parada, elegimos alojarnos en Ljavas Villas, y no podemos dejar de recomendártelo. Desde el momento en que llegamos nos hicieron sentir como en casa: nos fueron a buscar a la estación de tren, nos ayudaron a organizar toda la excursión al Ijen y hasta nos llevaron a la terminal de ferris cuando partimos hacia la siguiente isla. Un verdadero lujo, sobre todo cuando estás de mochilero y cada detalle cuenta.


Si tu idea es conocer el Ijen con comodidad, buena atención y logística resuelta, Ljavas Villas es definitivamente el lugar para hospedarte en Banyuwangi.


🧳 Una base perfecta para recargar energías antes de adentrarte en una aventura inolvidable.


Vistas de Banyuwangi
Vistas de Banyuwangi


9.IJEN


Si hay una experiencia que tenés que vivir en Indonesia, es sin dudas la excursión al volcán Ijen. Este es uno de esos lugares que justifican cruzar medio mundo: paisajes únicos, fenómenos naturales impactantes y una aventura que difícilmente vas a olvidar.


Contratamos la excursión por 350.000 IDR, un precio más que justo teniendo en cuenta todo lo que incluye: certificado médico (que te gestionan directamente en el alojamiento), entrada al parque nacional, linterna frontal para la caminata nocturna, máscara de gas (fundamental para acercarse al famoso fuego azul), guía, traslados y un desayuno riquísimo con Pisang Goreng (banana frita) y café local.


La aventura comienza temprano, a la 01:00 AM, con un viaje de unos 40 minutos en auto hasta el punto de inicio dentro del parque. Desde allí empieza el trekking: 4 km en total hasta el cráter. El primer tramo es en subida y puede sentirse exigente, pero lo más intenso llega en el descenso nocturno, cuando hay que colocarse la máscara de gas y avanzar con cuidado por el sendero empinado. ¿La recompensa? Nada menos que el asombroso fuego azul, un fenómeno natural que solo se puede ver acá y en Etiopía. No es lava, como muchos creen, sino gases sulfúricos encendidos que emanan a altísimas temperaturas y generan llamas azules visibles en la oscuridad. Un verdadero espectáculo de otro planeta.


Después del descenso, volvemos a subir hasta la cima justo a tiempo para ver amanecer sobre el cráter, y es en ese momento cuando entendés por qué este lugar es tan especial. A tus pies se abre un lago de color turquesa, rodeado de un paisaje volcánico impactante. Una experiencia exigente, sí, pero absolutamente mágica. Si estás en Indonesia, no te lo pierdas.





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