Qué ver y hacer en Lombok
- Jen y Licha

- 22 ago
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 4 sept
Lombok es la vecina tranquila de Bali. Separada por el estrecho de Lombok, esta isla de Nusa Tenggara Occidental ofrece un ritmo más relajado, menos masificado y con un encanto auténtico que conquista a quienes buscan un destino todavía con aire local.
La isla es famosa por sus playas de arena blanca, sus excelentes olas para el surf, sus arrozales, cascadas escondidas y, sobre todo, por el imponente Monte Rinjani, un volcán de 3.726 m que domina el paisaje y atrae a montañistas de todo el mundo.
A diferencia de Bali, donde predomina la religión hindú, en Lombok la mayoría de la población es musulmana, lo que le da un carácter cultural distinto: mezquitas en cada pueblo, llamadas a la oración marcando el día y una gastronomía con toques más picantes y auténticos.
Muy cerca de su costa noroeste se encuentran las Islas Gili (Gili Trawangan, Gili Air y Gili Meno), tres pequeños paraísos de arena blanca y aguas cristalinas, ideales para el buceo y el snorkel. Las Gili suelen combinarse en el mismo viaje a Lombok, ya que están a tan solo 20 minutos en ferry desde Bangsal, el puerto principal.
Moverse por Lombok suele hacerse en moto o coche alquilado, ya que las distancias son largas y el transporte público limitado. Además las rutas se encuentran en perfecto estado, por lo que se vuelve un placer poder manejar en ellas. La isla está dividida en varias zonas que merecen al menos unos días cada una:
Senggigi: al noroeste, ideal como base para recorrer playas tranquilas y disfrutar de atardeceres espectaculares.
Senaru: al norte, puerta de entrada al trekking del Rinjani y cascadas escondidas entre la jungla.
Kuta Lombok: al sur, el corazón del surf y las playas más paradisíacas, con arenas blancas y aguas turquesa.
Islas Gili: perfectas para desconectar, disfrutar del mar y la vida isleña sin coches ni motos.
👉 En nuestro caso, dedicamos varios días a recorrer cada una de estas zonas, combinando relax en la playa, caminatas a cascadas y rutas en moto por paisajes increíbles.

1.ISLAS GILI
Las Islas Gili son un pequeño archipiélago de tres islas principales —Gili Trawangan, Gili Air y Gili Meno— famosas por sus aguas cristalinas, arrecifes de coral ideales para snorkel y buceo, y un ambiente relajado que contrasta con el ritmo acelerado de Bali. Son un paraíso para quienes buscan sol, mar y naturaleza en estado puro.
🚤 Cómo llegar a las Islas Gili
Las Islas Gili (Trawangan, Air y Meno) son muy accesibles tanto desde Bali como desde Lombok, y hay varias formas de llegar:
🔹 Desde Bali
Ferry rápido (fast boat): la opción más popular. Sale desde los puertos de Padang Bai, Sanur o Serangan, dependiendo de la compañía.
⏳ Duración: entre 1,5 y 2,5 horas según el puerto de salida.
💰 Precio: entre 250.000 y 500.000 IDR (se recomienda comprar ida y vuelta).
👉 Consejo: el mar puede ser movido, así que si sos sensible, llevá pastillas para el mareo.
Vuelo a Lombok + traslado: si preferís evitar barco largo, podés volar desde Denpasar (Bali) a Lombok (Praya, LOP) en menos de 40 minutos. Desde allí, en unas 2 horas por tierra llegás al puerto de Bangsal y tomás un bote a las Gili.
🔹 Desde Lombok
Puerto de Bangsal: es el principal punto de salida hacia las Gili.
Barco público: cuesta solo 18.000 IDR y tarda unos 20 minutos hasta Gili Air o Meno, y 30 hasta Gili Trawangan.
Speed boat privado: opción más rápida y directa, ideal si viajás en grupo (precios desde 150.000 IDR por persona, negociables).
👉 Importante: en las Gili no hay coches ni motos, así que el transporte se hace a pie, en bici o en carro de caballos (aunque nosotros recomendamos la bici para no fomentar el maltrato animal).
¿Qué hacer y ver en las islas Gili?
EXCURSIÓN POR LAS 3 ISLAS
Por 120.000 IDR conseguimos una excursión que incluía 4 paradas de snorkel en diferentes puntos alrededor de las islas Gili. Fue una experiencia ideal para combinar naturaleza, mar turquesa y vida marina.
Parada 1 – Estatua submarina (Gili Meno) Frente a la costa de Gili Meno se encuentra la famosa escultura “Nest”, un conjunto de figuras humanas de tamaño real sumergidas, creadas por el artista Jason deCaires Taylor. Además de ser muy fotogénica, sirve de refugio para peces y corales.
Parada 2 – Jardín de coral (entre Gili Air y Gili Meno) Un área repleta de corales de diferentes formas y colores, donde los bancos de peces nadan sin miedo a tu alrededor. Es como meterse dentro de un acuario natural.
Parada 3 – Santuario de tortugas (Gili Trawangan) Sin duda, el momento más esperado: nadar junto a tortugas marinas verdes en libertad. Es importante mantener la distancia y no tocarlas para no estresarlas.
Parada 4 – Arrecife profundo (cerca de Gili Air) La última parada nos llevó a una zona con más profundidad, donde la visibilidad es increíble y se pueden ver especies más grandes, como peces loro y rayas.
Entre parada y parada, el barco se desplaza lentamente, dejando tiempo para disfrutar del paisaje y del característico color azul intenso del mar que rodea a las Gili.
DESCONEXIÓN SIDERAL
Conocer las islas Gili es regalarte un espacio para desconectarse por completo. Aquí no existen vehículos a motor: solo encontrarás motitos eléctricas, bicicletas y carros tirados por caballos. Esto, sumado a su política sustentable de energías limpias y reciclaje, crea un ambiente único, como si el tiempo se hubiera detenido.
Las islas son pintorescas y tranquilas, con playas paradisíacas de arena blanca y aguas turquesa que invitan a pasar horas mirando el horizonte. Sus calles están llenas de pequeñas tiendas boutique que venden artesanías, ropa y joyas hechas a mano. También se ofrecen clases de cocina y de joyería para quienes quieran llevarse algo más que un recuerdo visual. Es, simplemente, un lugar que hay que vivir para entenderlo.

GASTRONOMÍA
Para cerrar nuestra experiencia en las Gili debemos mencionar que aquí encontramos la mejor comida de todo nuestro viaje por Bali.
Desde una auténtica pizza napolitana en UNA Pizza, pasando por los helados artesanales de Damonte il Gelato, hasta nuestro warung amigo Orange, donde probamos un Rendang memorable: un curry originario del pueblo Minangkabau, en Sumatra Occidental, con carne cocinada lentamente en una mezcla de leche de coco, especias y hierbas, hasta alcanzar un sabor profundo e inconfundible.
En el mismo warung también probamos el Mona Famous Crispy Fried Chicken, que para nosotros fue la mejor milanesa de pollo desde que salimos de Argentina. Pero la verdadera estrella fue el Semur Ayam, un guiso de pollo con un toque dulce y salado, hecho con salsa de soja, ajo, cebolla, jengibre, nuez moscada, clavo, canela, papa, tomate y huevo, cocinado a fuego lento hasta que la carne queda tierna y la salsa espesa.
Y para el final, guardamos nuestro favorito absoluto: Be GILI MOOD | Local Eatery. Un restaurante familiar que es, literalmente, un mimo al alma. Sus sabores son de otro planeta y, por increíble que parezca, cenamos por solo 130.000 IDR la mejor comida que hemos probado en lo que va de 2025 (¡y ya estamos en agosto!). Probamos dos platos que fueron un diez: el Jejeruk Ganjor y el Lemon Garlic Chicken, ambos acompañados por un arroz soñado: el blue ginger rice.
Eso sí, reserven con anticipación, porque siempre está lleno.
2.BANGSAL PUERTO DE LOMBOK
Con un ferry público por 18.000 IDR (20 minutos) nos cruzamos de Gili Air al puerto de Bangsal, en Lombok. Apenas llegamos retiramos la moto que habíamos alquilado previamente en un rental del puerto. Con casco puesto y mochila al hombro, emprendimos el camino hacia nuestro primer alojamiento en la isla, en la zona de Senggigi (sin dudas, nuestra favorita).
Después de una hora de ruta, alrededor del mediodía, llegamos a Sammy Cottages, donde pasamos 5 noches y lo usamos como base para recorrer las playas cercanas.
3.SENGGIGI
En esta zona encontramos varias playas tranquilas, perfectas para explorar en moto. Lo mejor: todas son de acceso gratuito.
Kerandangan Beach – Una playa amplia de arena volcánica y poco concurrida, ideal para caminar y disfrutar del atardecer.
Nipah Beach – Con arena clara y aguas tranquilas, es un lugar excelente para nadar.
Pandanan Beach – Más auténtica y con ambiente local; podés encontrar pequeños warungs frente al mar.
Senggigi Beach – La más céntrica, muy práctica si te alojás en la zona.
Malimbu Beach – Un mirador panorámico con curvas de postal sobre la ruta.
Malase Hill – Punto alto con vistas espectaculares de la costa.
Malibu Hill – Otro mirador con perspectiva diferente, perfecto para fotos.
⏳ Nos quedó pendiente: visitar el pueblo de Tetebatu, conocido por sus campos de arroz y ambiente rural, y las cascadas Benang Kelambu y Benang Stokel, una excursión muy recomendada si disponés de más días en la isla.
4.SENARU
Desde Senggigi manejamos unos 78 km hasta Senaru, un pueblo que suele usarse como base para realizar el famoso trekking al Monte Rinjani. Nosotros, ya bastante cansados de días intensos, decidimos no hacerlo y lo dejamos pendiente para otra ocasión. De todos modos, te contamos lo que necesitas saber si lo tenés en tu itinerario.
Nuestro alojamiento fue un acierto total: Rumah Kawan Senaru – House of Friend. La hospitalidad fue increíble y el desayuno, de lo mejor que probamos en Indonesia. La anfitriona, oriunda de Nueva Zelanda, hornea su propio pan casero y prepara pancakes deliciosos. Además, el alojamiento provee todo lo necesario para el trekking al Rinjani, por lo que es un lugar ideal para hospedarse en esta zona.
Como nosotros buscamos una estadía más tranquila, aprovechamos para explorar las cascadas cercanas:
Sendang Gile & Tiu Kelep – Entrada 20.000 IDR. Una caminata entre la selva que desemboca en dos caídas de agua espectaculares.
Bukit Selong – Desde Senaru manejamos hasta el pueblo de Sembalun (1 hora). Allí subimos a este mirador con vistas impresionantes a los campos de cultivo que forman un mosaico de colores. Hay dos miradores, cada uno cuesta 10.000 IDR + 5.000 IDR de parking. Desde aquí también parte el trekking a Pergasingan Hill, otra alternativa si no hacés el Rinjani.
Para cerrar nuestra estadía, cenamos en Warung Bukit View Senaru, un lugar sencillo pero delicioso, con vistas perfectas para despedirnos de la zona.
🌋 Trekking al Rinjani
El Monte Rinjani es la segunda montaña más alta de Indonesia con 3.726 m y uno de los trekkings más espectaculares del país. No es una excursión sencilla: requiere muy buena condición física y algo de experiencia en montaña.
⏳ Duración: se puede hacer en 2, 3 o 4 días.
2 días / 1 noche → Subida al cráter (Senaru Crater Rim) y regreso.
3 días / 2 noches → Llegada al cráter + lago + aguas termales + regreso.
4 días / 3 noches → Trekking completo, llegando a la cima.
💰 Costos: desde 2.000.000 – 3.500.000 IDR por persona, según la duración y la agencia. Incluye guía, porteadores, equipo de camping, entradas al parque y comidas.
🎒 Qué llevar: ropa de abrigo (¡hace frío arriba!), linterna frontal, calzado cómodo y protector solar.
🚩 Mejor época: de abril a diciembre (durante la temporada seca). El parque cierra entre enero y marzo por las lluvias.

🌾 Pergasingan Hill
Si no querés hacer el Rinjani o buscás una experiencia más corta y accesible, Pergasingan Hill es la mejor alternativa. Está ubicado cerca del pueblo de Sembalun, a 1 hora de Senaru.
⏳ Duración: trekking de medio día o full day. La subida al mirador toma 2–3 horas.
⛰️ Dificultad: moderada. El sendero es empinado pero mucho más fácil que el Rinjani.
💰 Costos: entrada alrededor de 50.000 IDR, aunque algunos warungs o guías locales ofrecen tours organizados por un poco más.
🌄 Qué esperar: la cima ofrece una vista panorámica increíble del valle de Sembalun, con sus campos de cultivo formando un mosaico de colores. También se puede acampar arriba para disfrutar el amanecer.

5.KUTA
Como último destino en Indonesia pusimos rumbo al sur de la isla de Lombok, recorriendo unos 130 km desde Senaru hasta llegar a Kuta Lombok, una de las zonas más turísticas y vibrantes de la isla. A diferencia de su homónima en Bali, Kuta Lombok mantiene un ambiente mucho más relajado y natural, rodeada de colinas verdes y playas idilicas, con arenas blancas y aguas turquesas. Aquí pasamos nuestros últimos días de viaje disfrutando de la tranquilidad, el mar y la hospitalidad de su gente.
Su población está compuesta en gran parte por la etnia sasak, cuya cultura y tradiciones se mantienen muy vivas. Kuta en particular ha experimentado un fuerte desarrollo en los últimos años, especialmente desde la construcción del circuito de Mandalika, que alberga carreras internacionales de MotoGP y atrajo nuevas inversiones hoteleras a la zona.
Algunas de las playas que conocimos y recomendamos son:
🌊 Tanjung Aan – (Parking 10.000 IDR, a 15 minutos de Kuta).Una playa de arena blanca tan suave que parece talco y aguas turquesas tranquilas, ideales para nadar. Aunque es uno de los lugares más paradisíacos de Lombok, lamentablemente está siendo afectada por un gran proyecto hotelero que desplazó a los tradicionales warungs y dejó la playa con menos servicios y cuidado. Aun así, sigue siendo un imprescindible: por la mañana, con la marea alta, es perfecta para nadar; por la tarde se llena un poco más, sobre todo en el Bukit Merese, el mirador cercano desde donde se puede contemplar uno de los atardeceres más espectaculares de la isla.
🌊 Tampah Beach – (Parking 10.000 IDR, a 23 minutos de Kuta).Una playa amplia, salvaje y todavía poco visitada por turistas. Llegamos temprano y la disfrutamos casi en soledad, caminando a lo largo de su extensa franja de arena. Eso sí, por la tarde el sol pega fuerte y no hay sombra natural, por lo que conviene alquilar una tumbona (50.000 IDR) o retirarse antes. Su atmósfera virgen la convierte en un rincón ideal para quienes buscan desconectar.
🌊 Selong Belanak – (Parking 10.000 IDR, a 30 minutos de Kuta). Nuestra playa favorita en Lombok. Su arena blanca y limpia, combinada con un mar perfecto para nadar y aprender a surfear, la hacen una de las más completas. Es además una de las más seguras de la región, con olas suaves que atraen tanto a locales como a turistas que se inician en el surf.
Más allá de las playas, Kuta Lombok tiene un centro con muy buena oferta gastronómica, tiendas de ropa y artesanías, estudios de yoga, joyería y hasta clases de cocina. Su ambiente bohemio nos recordó un poco a Ubud en Bali, pero con la brisa marina y un ritmo de vida aún más pausado.
✨ Recomendación gastronómica: no podemos dejar de mencionar el restaurante Neo Kitchen, que se convirtió en nuestro lugar de cena los cuatro días que estuvimos en Kuta. Con propuestas frescas, creativas y sabores auténticos, fue sin dudas uno de los mejores restaurantes que probamos en todo Indonesia.

















































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